La economía mexicana se encuentra en un momento de desaceleración, ya que diversos factores internos y externos están confluyendo para generar un panorama económico más complejo y desafiante, consideró Ana Azuara, gerente de análisis económico de Banco BASE.
Impacto de EE.UU.
La especialista destacó que el crecimiento económico de México está fuertemente influenciado por la economía de Estados Unidos.
Durante el segundo trimestre del año, Estados Unidos mostró una aceleración típica de años electorales, impulsada por el incremento en el gasto. Sin embargo, se espera que el crecimiento cierre el año en 2.5%, mientras que en 2025 podría bajar a 1.8%.
Azuara advirtió que el consumo y el empleo en Estados Unidos se han desacelerado debido a las altas tasas de interés y al aumento en la tasa de morosidad, lo que también afecta a nuestro país.
Economía mexicana y su crecimiento
Por su parte, la economía de México ha mostrado signos de estancamiento. Después de una contracción de 0.1% en el cuarto trimestre de 2023, México solo creció 0.16% en términos trimestrales.
Azuara explicó que el sector manufacturero ha sido uno de los más afectados, debido a la desaceleración en las exportaciones hacia Estados Unidos.
Asimismo, el sector terciario, que había mostrado un crecimiento significativo tras la pandemia, también ha experimentado una desaceleración.
Banco BASE recortó su pronóstico de crecimiento para México de 1.6% a 1.3% para 2024, con la expectativa de que en 2025 el crecimiento podría ser apenas del 0.8%.
Esta proyección se debe, en parte, a la posible reducción del gasto gubernamental tras las elecciones y a las incertidumbres generadas por las reformas constitucionales, que podrían impactar la inversión extranjera directa.
Según Azuara, aproximadamente el 48% de las nuevas inversiones en México provienen de Estados Unidos, y la inestabilidad en las relaciones comerciales podría tener un efecto negativo en la inversión y el crecimiento económico del país.
El peso
Otro de los factores que ha impactado en el consumo mexicano es la apreciación del peso, que ha reducido el poder adquisitivo de las remesas enviadas desde el extranjero.
Azuara señaló que el poder de compra de las remesas mejoró en junio debido a la depreciación del peso, pero advirtió que este repunte podría estar relacionado con un sentimiento de incertidumbre entre los migrantes, ante la posibilidad de cambios en la política migratoria de Estados Unidos o en la economía mexicana.
La inflación
Por otro lado, Azuara destacó que la inflación en México sigue siendo alta, lo que dificulta alcanzar el objetivo del Banco de México de 3%.
Proyectó que la inflación podría cerrar 2025 en 4.2%, aún dentro del rango establecido por la entidad financiera, pero superior al objetivo.
Además, señaló que la inversión fija en México ha mostrado un estancamiento, situación inusual en años electorales, cuando típicamente aumenta el gasto público.