En el primer semestre del año, México enfrentó un déficit comercial de 5,497 millones de dólares, afectado por la depreciación del peso frente al dólar, lo que encarece las importaciones.
Ramses Pech, analista de Caraiva y Asociados, prevé un escenario desafiante con un dólar más caro, lo que podría aumentar la inflación. La inflación de alimentos ya alcanzó el 7.98% anual en julio, superando la inflación general de 5.57%.
Ignacio Martínez Cortés, de la UNAM, indicó que las importaciones de alimentos frescos y procesados, como frutas, verduras y lácteos, podrían impactar en la inflación, afectando principalmente a familias con ingresos superiores a cuatro salarios mínimos.
México sigue incrementando sus importaciones de productos agroalimentarios, como carne de cerdo, pollo y maíz. Según Banxico, la carne de cerdo registró un aumento del 7% en su valor importado en el primer semestre del año.
Juan Carlos Anaya, del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, señaló que la producción de hortalizas ha sido afectada por condiciones climáticas extremas y protestas de productores, lo que también presiona los precios. Sin embargo, se espera que una mayor oferta agrícola hacia el final del año ayude a reducir los costos.
Con información de Expansión
