La Industria Maquiladora en México ante el Safe Harbor en Precios de Transferencia

A partir de 2025, la industria maquiladora en México deberá adaptarse a un nuevo marco normativo en materia de precios de transferencia.
  • Implicaciones Fiscales y Económicas, y la Necesidad de Explorar Nuevos Modelos Operativos 

A partir de 2025, la industria maquiladora en México deberá adaptarse a un nuevo marco normativo en materia de precios de transferencia. Este cambio implica la implementación de un Safe Harbor como única opción para determinar el impuesto sobre la renta basándose declarar la mayor utilidad fiscal que resulte entre comparar e la obtenida por costos y gastos de operación y la derivada de los activos fijos utilizados en el proceso de maquila. Aunque este método promete simplificar el cumplimiento fiscal, su impacto económico puede ser significativo, afectando la competitividad de muchas maquiladoras. Este artículo explora las implicaciones fiscales y económicas de esta nueva normativa y destaca la urgencia de que las maquiladoras consideren otros modelos operativos, como el de manufactura por contrato, para mantener sus beneficios aduaneros bajo el decreto IMMEX. 

Contexto del Safe Harbor: 

El gobierno mexicano ha establecido el Safe Harbor como opción única con el objetivo de estandarizar y simplificar la determinación del impuesto sobre la renta para las maquiladoras. Este método busca garantizar que las empresas cumplan de manera equitativa con sus obligaciones fiscales, evitando prácticas de precios de transferencia que puedan reducir la base imponible en México. Sin embargo, la implementación de este método también presenta desafíos significativos para las maquiladoras, que deben evaluar cuidadosamente sus operaciones y estrategias fiscales. 

Implicaciones Fiscales: 

Incremento en la Carga Tributaria: La metodología de Safe Harbor podría incrementar la carga tributaria para muchas maquiladoras. Al determinar el impuesto sobre la renta basado en la mayor utilidad entre costos y gastos operativos o el valor de los activos fijos, algunas maquiladoras pueden enfrentar obligaciones fiscales más altas. Este incremento podría ser especialmente gravoso para aquellas empresas que operan con márgenes de utilidad reducidos, afectando su rentabilidad y capacidad de inversión. 

Complejidad Administrativa: Aunque el método de Safe Harbor simplifica ciertos aspectos del cumplimiento fiscal, también requiere un mantenimiento riguroso de registros detallados sobre costos, gastos y activos fijos. Las maquiladoras deben asegurarse de que sus sistemas contables y de gestión estén alineados con estos nuevos requisitos, lo que implica una mayor carga administrativa y un posible aumento en los costos operativos. 

Implicaciones Económicas: 

Reducción de la Competitividad: La implementación de este método puede afectar negativamente la competitividad de las maquiladoras mexicanas en el mercado global. Un incremento en los costos fiscales puede resultar en menores márgenes de ganancia, limitando la capacidad de las empresas para reinvertir y expandirse. En un entorno altamente competitivo, es crucial que las maquiladoras evalúen cómo estos cambios impactan su posición en el mercado y busquen estrategias para mitigar estos efectos. 

Desincentivo a la Inversión: La percepción de un entorno fiscal más oneroso puede desalentar nuevas inversiones en la industria maquiladora. Los inversionistas buscan estabilidad y previsibilidad en los regímenes fiscales, y un incremento en la carga tributaria podría desviar inversiones hacia otros países con políticas fiscales más favorables. Esto representa un riesgo significativo para la industria maquiladora en México, que debe mantenerse atractiva para los inversores globales. 

Explorando Nuevos Modelos Operativos/Manufactura por contrato 

Ante este nuevo panorama fiscal, es crucial que las maquiladoras exploren modelos operativos alternativos para optimizar su eficiencia fiscal y mantener su competitividad. Una de las opciones más viables es el modelo de manufactura por contrato, que permite a las maquiladoras aprovechar los beneficios aduaneros otorgados por el decreto IMMEX sin depender exclusivamente del método de Safe Harbor. 

La manufactura por contrato implica que las maquiladoras operen como proveedores de servicios de manufactura para terceros, manteniendo la propiedad de los productos con la empresa contratante. Este modelo puede ofrecer ventajas fiscales significativas, ya que permite a las maquiladoras reducir sus costos operativos y mejorar su eficiencia.  

El programa IMMEX (Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación) ofrece a las empresas maquiladoras en México una serie de beneficios fiscales y aduaneros diseñados para fomentar la competitividad y atraer inversiones extranjeras. Adoptar un modelo de manufactura por contrato bajo el esquema IMMEX mantiene los beneficios de este y puede ofrecer ventajas significativas que contribuyen a la eficiencia operativa, la reducción de costos y el crecimiento sostenible de las empresas. A continuación, se detallan los principales beneficios de este modelo: 

  • Exención de Impuestos a la Importación; 

Uno de los principales beneficios de operar bajo el programa IMMEX es la exención de impuestos a la importación para insumos, materias primas, maquinaria y equipo necesarios para el proceso de manufactura. Esto permite a las empresas importar bienes sin pagar aranceles, siempre que los productos finales se exporten, lo que reduce significativamente los costos de producción y mejora la competitividad en el mercado global. 

  • Simplificación de Procedimientos Aduaneros:  

Las empresas que operan bajo el esquema IMMEX pueden beneficiarse de procedimientos aduaneros más ágiles y simplificados. Esto incluye la reducción de trámites burocráticos y tiempos de espera en la importación y exportación de bienes, lo que mejora la eficiencia operativa y reduce los costos logísticos. 

  • Importación Temporal de Activos Fijos:  

El programa IMMEX permite la importación temporal de maquinaria, equipo y otros activos fijos sin el pago de impuestos a la importación ni IVA. Esto facilita la modernización de la planta y equipo de las manufactureras por contrato, mejorando su capacidad productiva y competitividad. 

  • Diversificación de Mercados y Venta en Mercado Nacional:  

Diversificar los mercados de destino, incluyendo tanto exportaciones como ventas en el mercado nacional, puede ayudar a las empresas a mitigar riesgos y maximizar ingresos. Es importante realizar estudios de mercado para identificar oportunidades y adaptar la producción a las necesidades específicas de cada mercado 

El modelo de manufactura por contrato bajo el programa IMMEX ofrece a las maquiladoras en México una serie de beneficios fiscales y aduaneros que mejoran su competitividad y eficiencia operativa. Además, la posibilidad de vender productos en el mercado nacional y permite a las empresas diversificar sus ingresos y aprovechar oportunidades de mercado local. Adoptar estrategias para maximizar estos beneficios y mantener el cumplimiento normativo será clave para que las maquiladoras aseguren su crecimiento sostenible y mantengan su posición en el mercado global 

Preparación para el Cambio 

Dado el impacto potencial del método de Safe Harbor, es esencial que las maquiladoras comiencen a explorar y adoptar estos modelos alternativos lo antes posible. Esperar a que el próximo gobierno introduzca opciones diferentes al Safe Harbor es una estrategia arriesgada, ya que la política fiscal puede no cambiar a favor de las maquiladoras. Prepararse para el cambio mediante la implementación de modelos operativos más eficientes y diversificados permitirá a las maquiladoras adaptarse a las nuevas normativas sin sacrificar su competitividad. 

Conclusión: 

El nuevo método de Safe Harbor para la determinación del impuesto sobre la renta presenta tanto desafíos como oportunidades para la industria maquiladora en México. Aunque puede aumentar la carga tributaria y afectar la competitividad, también impulsa a las maquiladoras a innovar y optimizar sus operaciones. Explorar modelos operativos alternativos, como la manufactura por contrato, y diversificar los servicios ofrecidos serán estrategias clave para que las maquiladoras no solo cumplan con sus obligaciones fiscales, sino también mantengan y fortalezcan su posición en el mercado global. La clave estará en la adaptabilidad y la capacidad de las maquiladoras para transformar los desafíos en oportunidades de crecimiento sostenible, asegurando así su viabilidad a largo plazo en un entorno fiscal y económico en constante evolución. 

Rafael Rubí Carrizoza es Managing Partner-Tijuana Office en Grant Thornton México y tiene mas de 30 años de experiencia como consultor de la industria maquiladora