México tendría crecimiento moderado en 2024 con riesgos a la baja: Banco BASE

Las expectativas para la economía mexicana apuntan a una desaceleración, creciendo 1.6% en 2024 y 0.8% en 2025.

La economía mexicana experimentó un crecimiento del 1.9% durante el primer trimestre de 2024, sin embargo, las expectativas para el resto del año y el 2025 apuntan a una desaceleración del crecimiento, situándolo en 1.6% y 0.8% respectivamente.

Crecimiento es moderado en este sexenio

Ana Azuara, gerente de análisis económico de Banco Base, detalla que el crecimiento total registrado de la economía en este sexenio es del 5.7%, el cual resulta rezagado en comparación con otros sexenios. 

Señala que en el periodo 2012-2018 se registró un crecimiento del 11.6%, mientras que del 2006 al 2012 el crecimiento fue de 8.6% y del 2000 al 2006 la economía se expandió un 12.3%.

Comenta que un factor que intervino para este crecimiento fue la pandemia, además de la recuperación que se ha visto desacelerada.

Detalla que respecto a la Inversión Fija Bruta (IFB), en el primer trimestre se ha dado un crecimiento escalonado, teniendo en enero un crecimiento del 0.20%, en febrero un 0.70% y en marzo un 0.80%. Sin embargo, no se ha podido alcanzar el 1%, lo que ocasiona que el crecimiento económico esté limitado.

Sobre la Inversión Extranjera Directa (IED), señala que si bien se han alcanzado máximos históricos en este rubro, en este sexenio no se ha alcanzado el mayor crecimiento en inversiones extranjeras.

Indica que de 2012 a 2018 se registró un aumento de 253 mil mdd, mientras que en el actual se logró aumentar 210 mil mdd.

Los riesgos internos para el crecimiento económico

Explica que esta moderación del crecimiento se ve influenciada por diversos factores, tanto internos como externos.

Entre los internos se encuentran la incertidumbre generada por las elecciones presidenciales y la transición de poder que se llevará a cabo en octubre de este año. 

A esto se suma la falta de infraestructura en sectores clave como la energía y el agua, y un alto déficit presupuestario que pone presión sobre las finanzas públicas.

Otros riesgos que Azuara identifica son la posible disminución en la inversión, las potenciales disputas comerciales en el marco del T-MEC y la revisión del mismo en 2026.

Los riesgos externos

Entre los riesgos externos, la especialista señala el resultado de las elecciones en Estados Unidos, una desaceleración de la economía estadounidense que podría afectar negativamente a las exportaciones, remesas e inversión extranjera directa en México y la imposición de estímulos en Estados Unidos para el retorno de empresas.

Aunado a lo anterior, la guerra en Ucrania y sus repercusiones en el precio de los energéticos y las cadenas de suministro globales también representan un riesgo importante para la economía mexicana.

Principales impulsores del crecimiento económico

Pese a este panorama retador, existen algunos aspectos que podrían impulsar el crecimiento de México, entre ellos el nearshoring, la demanda interna y la inversión en infraestructura.

La gerente de análisis económico señala que si bien la apreciación del peso mexicano puede parecer una señal positiva, también tiene un efecto negativo en las exportaciones, lo que podría afectar a la industria exportadora y generar mayor volatilidad en el tipo de cambio.

Concluye que el panorama económico para México en 2024 y 2025 presenta un crecimiento moderado con riesgos a la baja. La recuperación económica se ve obstaculizada por diversos factores internos y externos, y la implementación de políticas públicas sólidas, así como la atención a los desafíos mencionados serán cruciales para mitigar los riesgos y promover un crecimiento económico sostenible.

Con información de Banco BASE