La operación de la Garita de Otay II podría retrasarse hasta 2027, incluso si la construcción del lado mexicano finaliza antes, advirtió Kenia Zamarripa, vicepresidenta de Asuntos Públicos e Internacionales de la Cámara Regional de Comercio de San Diego.
Zamarripa señaló que la apertura parcial de la garita, propuesta por el gobierno de Baja California, es poco probable debido a la necesidad de coordinación y personal en ambos lados de la frontera.
La burocracia y la falta de personal en los puertos de entrada estadounidenses son los principales obstáculos para el desarrollo del proyecto, explicó Zamarripa tras reunirse con autoridades en Washington.
Aunque la fase de construcción de Otay II fue aprobada por el presidente Joe Biden, los trámites y permisos para su ejecución tomarán tiempo.
La falta de personal en las garitas existentes, como San Ysidro y Otay, plantea un desafío adicional, ya que no se desea afectar las operaciones actuales para dotar de personal a la nueva garita.
Además, existen presiones para mantener los cruces regulares de migrantes y evitar el cierre de otras fronteras en la región.
Con este panorama, Zamarripa estima que Otay II podría operar con todas las líneas abiertas del lado estadounidense en tres años.
Con información de Esquina 32
