En junio de 2023, Brasil anunció una prueba piloto con cerca de 22 compañías para implementar una semana laboral de cuatro días sin disminuir el sueldo de los trabajadores y manteniendo el 100% de la productividad.
Esta iniciativa, promovida por la organización 4 Day Week Global, muestra resultados preliminares positivos que generan confianza en el “éxito continuo” del proyecto.
Los primeros resultados indicaron que los trabajadores reportaron mayor energía, satisfacción y creatividad en el ambiente de trabajo. El 44% de los participantes percibió una mejora en el cumplimiento de plazos y un 33% sintió un alza en la adquisición de clientes.
La organización afirmó que se logró un notable aumento en la productividad y la capacidad de ejecución de proyectos, reflejándose positivamente en el desempeño general de las empresas.
El ambiente de trabajo también experimentó mejoras significativas. Para el 85% de los empleados, la semana de cuatro días permitió una mejor colaboración entre compañeros, y un 44% observó cambios favorables en la relación con sus jefes. Además, se destacaron mejoras en la comunicación entre departamentos y en la eficiencia de las reuniones.
Otros beneficios observados incluyeron la disminución del agotamiento, más horas de sueño, reducción del insomnio y una mejora en el balance vida-trabajo. Tres de cada diez empleados participantes afirmaron que sólo regresarían a un esquema de cinco días laborales si recibieran un incremento salarial del 50%.
Los desafíos
A pesar de los resultados alentadores, la prueba piloto también reveló desafíos en la implementación de la semana laboral de cuatro días.
El 28% de las compañías reconoció que les tomó tiempo reducir la jornada laboral, requiriendo entre tres y cuatro semanas para adaptarse al nuevo esquema. Además, el 25% de las empresas mencionó que sólo en algunas semanas lograron compactar el trabajo en cuatro días, atribuyendo estas dificultades a la gestión de cargas laborales y a la adaptación al nuevo modelo.
La organización 4 Day Week Global puntualizó que, aunque hay retos, el modelo puede tener éxito si se realizan los ajustes necesarios. En términos generales, la sensación es de satisfacción.
Otros países que han implementado pruebas piloto para una jornada laboral de cuatro días incluyen Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Canadá, Sudáfrica, Portugal y Suiza.
Con información de El Economista