Transportistas e industriales de Baja California solicitaron una prórroga para la entrada en vigor del uso obligatorio de camiones eléctricos que crucen la frontera con California, debido a la falta de unidades disponibles en el mercado y de estaciones de carga eléctrica.
Israel Delgado Vallejo, vicepresidente de la región noroeste de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), señaló que actualmente no existen las condiciones para cumplir con las nuevas regulaciones que exigirá el gobierno de California a partir del 2025, cuando el 10% de la flotilla de camiones ligeros y tráileres deberán ser eléctricos.
“No hay infraestructura en ningún lado de la frontera, ni en Estados Unidos ni en México. Solo existen algunos cargadores para vehículos ligeros”, comentó Delgado Vallejo sobre la falta de estaciones de carga.
Añadió que la transición también se dificulta por el alto costo de los tráileres eléctricos, que triplican el precio de uno de combustión (hasta 450 mil dólares), y por la escasez de unidades en el mercado.
El vicepresidente de Canacar solicitó el apoyo del gobierno de Baja California para adquirir tráileres eléctricos, similar a los subsidios que ofrece el gobierno de California. Advirtió que, de no obtener una prórroga, la situación para el comercio entre ambos estados será “complicada” en 2027.
“Será imposible cumplir. California es un líder en materia ambiental, pero su calendario no es realista”, señaló.
Industriales también piden prórroga
Industriales de Tijuana también solicitaron una prórroga para usar vehículos eléctricos en el transporte de mercancías hacia Estados Unidos, debido a que las armadoras no pueden cumplir con la entrega de las unidades.
Alejandro Jaramillo, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), explicó que, además de la imposibilidad de entrega de las unidades, Baja California no cuenta con la infraestructura para la utilización de vehículos eléctricos.
Detalló que hay empresas interesadas en adquirir camiones eléctricos, pero que la industria internacional necesita más de un año para entregarlos. Además, estos vehículos representarían un incremento de hasta el 50% en la flotilla, ya que no tienen la misma capacidad de carga.
Con información de El Sol de Tijuana y Uniradio