Sufriría nearshoring restringir transporte

Los líderes transportistas de Nuevo León expresaron su preocupación por las nuevas restricciones de horario para el transporte de carga.

Los líderes transportistas de Nuevo León, encabezados por Rómulo Mejía, delegado en Monterrey de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), y Omar Aguirre, delegado regional de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram), expresaron su preocupación por las nuevas restricciones de horario para el transporte de carga, propuestas por el Gobierno estatal como una medida para disminuir la contaminación ambiental. 

Argumentaron que estas restricciones, que limitan la circulación de transporte de carga a horarios nocturnos, podrían incrementar los riesgos de robo, interferir con las operaciones comerciales y contradecir los esfuerzos de atracción de inversión extranjera y nacional mediante el nearshoring.

Mejía destacó la incongruencia de promover Nuevo León como un destino atractivo para las empresas mientras se imponen restricciones que podrían perjudicar sus operaciones. 

Subrayó que muchas empresas operan las 24 horas del día y que las medidas restrictivas no estaban previstas, lo que genera incertidumbre y preocupación en el sector privado y la industria.

Aguirre enfatizó que la restricción horaria no solo afectaría a Monterrey sino también a otras empresas del país, ya que muchas rutas de transporte cruzan la ciudad en su camino hacia y desde otras regiones importantes. 

Criticó los altos costos del Periférico, que hacen inviable su uso como alternativa a las rutas por la ciudad, y señaló la necesidad de una solución integral que contemple la reducción de tarifas y el desarrollo de más infraestructura.

Ambos líderes concordaron en la necesidad de dialogar con las autoridades para encontrar una solución que beneficie tanto al sector del transporte como al objetivo de reducir la contaminación sin comprometer el crecimiento económico y la competitividad de Nuevo León. 

Además, buscan desmitificar la percepción de que el sector del transporte es un gran contaminante, argumentando que la mayoría de sus unidades cumplen con las normativas ambientales vigentes.

Con información de Reforma.