Al cierre de 2023, México se mantuvo como el cuarto productor mundial y se consolidó como el principal proveedor de partes y componentes automotrices en el mercado estadounidense, según informó la Industria Nacional de Autopartes (INA). 

El país logró un valor récord en la producción de autopartes, alcanzando los 121 mil,158 millones de dólares (mdd), potenciado por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), junto con la estrategia de nearshoring.

Francisco González, presidente de la INA, proyectó que México ascenderá al tercer lugar en la fabricación de partes y componentes de vehículos a nivel mundial, superando a Alemania y acercándose a Japón, que registró una facturación de 171 mil 976 mdd en 2022. 

Asimismo, destacó el fuerte crecimiento de México en este sector, impulsado por un aumento en las inversiones y la llegada de nuevas empresas motivadas por el T-MEC y el nearshoring, destacando que el incremento del contenido regional en Norteamérica a 75% ha fomentado que más componentes de automóviles se originen en esta zona.

De acuerdo con información de El Economista, el presidente de la INA señaló como otro factor clave para la expansión de México en el mercado automotriz es la electromovilidad. La producción de vehículos eléctricos y la creación de una logística más segura en Norteamérica han hecho de México un destino atractivo para la industria. 

Lo anterior se refleja en el aumento de piezas producidas para armadoras de autos eléctricos en Estados Unidos y la presencia de empresas que ya están fabricando en México.

México se posiciona como principal proveedor de autopartes de EU

En términos de comercio, México se ha afianzado como el líder en la proveeduría de autopartes hacia Estados Unidos, con un 42.5% de participación en el mercado. 

Durante el primer bimestre de 2024, México aumentó su participación en las importaciones de autopartes estadounidenses sumando 13 mil 560 mdd, un incremento del 41.1% respecto al mismo periodo de 2018.

Este aumento se alinea con los cambios en el sector automotriz, como la transición a vehículos eléctricos e híbridos, y refleja la adaptación a las nuevas exigencias de contenido regional y salarial estipuladas por el T-MEC.

Con información de El Economista.