Interponer amparos o negociar con los trabajadores el pago del aguinaldo serían algunas de las vías que las empresas tomarían de aprobarse el incremento de 15 a 30 días, señaló Antonio León Pavón, socio del despacho de Estrategias Legales.
León Pavón mencionó que algunas empresas ya barajan la posibilidad de interponer un recurso legal contra la reforma laboral, aunque solo podrán hacerlo aquellas que cuenten con el capital suficiente para pagar un abogado.
Preocupación por las Mipymes
El principal temor de los sectores económicos no es por los grandes corporativos, sino por la economía de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), ya que no cuentan con los recursos necesarios para ir por la vía legal o cubrir con el pago del aguinaldo.
“Las empresas podrían verse orilladas a la informalidad y llegar a acuerdos con los empleados, lo que sería lamentable para las finanzas públicas”, consideró León Pavón.
Negociación como alternativa
El socio del despacho de Estrategias Legales mencionó que otra alternativa sería que patrones y obreros negocien la prestación del aguinaldo y eviten llegar a los Centros de Conciliación Laboral (CCL) por incumplimiento.
Si bien pareciera que el pago del aguinaldo sería doble, la retención de impuestos por esta y otras reformas impactará en los bolsillos de todos.
Reforma al artículo 87 de la LFT
El proyecto de decreto que se promueve busca reformar el artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) para aumentar en un 100% la prestación del aguinaldo.
La propuesta establece que los trabajadores tendrán derecho a un aguinaldo anual equivalente a 30 días de salario, pagadero antes del 20 de diciembre, con un aumento de un día más por cada año de servicio a partir del tercero.
Sin efectos inmediatos
Cabe destacar que, de aprobarse la reforma, no entraría en vigor de manera inmediata, sino hasta el siguiente año.
Con información de El Imparcial