Representantes de diversos sectores económicos se mantienen atentos a los avances en las iniciativas de reformas laborales, las cuales podrían tener un impacto significativo en las finanzas de las empresas, especialmente en las micro y pequeñas.

Especialistas coinciden en que la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas, el aumento del salario mínimo en un 20% y el incremento de vacaciones y días feriados, podrían generar un impacto en el costo operativo de hasta el 20%.

Roberto Quijano Sosa, socio del despacho Cervantes-Quijano, señaló que las reformas podrían tener repercusiones importantes en las micro y pequeñas empresas, tanto en la práctica como en las cargas fiscales.

“No solo se trata de analizar la reforma en un contexto plano, básico, sino ver las consecuencias… Una empresa que tiene menos de 5 empleados se verá sumamente afectada”, señaló Quijano Sosa.

El especialista mencionó que la reducción de la jornada laboral implica una reducción de 20% de la fuerza de trabajo, lo que combinado con el aumento de vacaciones y días feriados, puede ser un reto importante para las empresas.

“Son reformas que sí van a ocurrir, que serán aprobadas a mediados de año y que pueden tener un impacto en el costo operativo de hasta el 20%… Cada empresario deberá saber cómo resistir las modificaciones y seguir en el sector formal”, mencionó.

Quijano Sosa también mencionó que no se está considerando el escenario laboral de Tijuana, donde existen altos índices de rotación de personal y falta de permanencia en el empleo.

“Si a eso le acumulas menos horas, más vacaciones, va a ser un reto muy importante que sí va a afectar gravemente a todas las empresas, especialmente a las micro y pequeñas”, recalcó.

Norma Eugenia Robles Ulloa, presidenta del Colegio de Contadores Públicos de Baja California (Ccpbc), mencionó que las reformas en materia laboral las va a absorber el patrón.

“El patrón que está ahí cautivo, que no tiene para dónde hacerse, sí representa un incremento importante en el costo”, aseveró.

La dirigente mencionó que la alternativa para los formales será incrementar sus costos y ajustar presupuestos para seguir teniendo acceso a la materia prima, lo que causará un efecto en cadena en la parte económica y laboral.

“Si quiero seguir siendo formal y hacerles frente a estos costos, tendré que incrementar mis costos, tanto productos o de los servicios”, mencionó Robles Ulloa.

“La afectación es al consumidor final, y eso puede evitar incluir a los informales”, consideró la especialista.

Con información de El Imparcial