El trabajo híbrido se consolidó como una realidad después de la pandemia. Si bien este modelo busca equilibrar el teletrabajo con las actividades presenciales, aún enfrenta desafíos, como la cantidad de tiempo que los empleados pasan en la oficina.
Un estudio de Ipsos reveló que el 57% de los trabajadores en Latinoamérica considera que pasa más horas en el centro de trabajo de las que preferiría. La investigación indica que, mientras las personas preferirían pasar 2.4 días en la oficina, en la práctica tienen, en promedio, 3.7 días de actividades presenciales.
Más tiempo en la oficina del deseado
“Hoy los empleados están más tiempo en la oficina del que quisieran, y las empresas están jugando a las adivinanzas, lanzando incentivos que parecen innovadores, pero no están teniendo los efectos esperados”, afirma Héctor Jaso, líder de Experiencia del Empleado para Latinoamérica de Ipsos.
Esta situación puede generar reacciones negativas en los colaboradores, como una mayor intención por renunciar, advierte el informe.
Beneficios del teletrabajo
La importancia que tienen para la fuerza laboral los modelos de trabajo, especialmente el tiempo que se invierte en días de oficina, se relaciona directamente con los beneficios que han experimentado las personas con el trabajo remoto.
Los empleados consultados reconocen que el teletrabajo les ha permitido:
Mayor flexibilidad con su tiempo
Ahorro en tiempos de traslados
Mejor balance vida-trabajo
Ahorros en transporte
Mejora de productividad
Ambiente de trabajo cómodo
Más tiempo para cumplir con responsabilidades familiares y de cuidados
Iniciativas para el retorno a las oficinas
En este contexto, las iniciativas para el retorno a las oficinas se están quedando cortas. Horarios flexibles, remodelación de espacios de oficina, actividades de atracción para el regreso al centro de trabajo, y servicios de snacks y bebidas, son las acciones más comunes para fomentar el trabajo presencial, de acuerdo con datos de Mercer.
Sin embargo, la mayoría de estas acciones pierden el enfoque de las necesidades reales de las personas, destaca Ipsos.
El trabajo híbrido y el bienestar
El estudio también encontró que el trabajo híbrido está asociado con mayores niveles de bienestar en comparación con los esquemas totalmente presenciales. El 62% de las personas con una mezcla de días de oficina y remotos percibe que su bienestar ha mejorado, esa proporción se reduce a 44% entre quienes asisten todos los días al centro de trabajo.
Recomendaciones
“Los datos no mienten, aunque un esquema de trabajo híbrido puede no tener un impacto inmenso en el compromiso de los trabajadores, el aumento en el bienestar y la disminución del estrés laboral, apuntan hacia un esquema de trabajo con dos o tres días de trabajo presencial”, dice Héctor Jaso.
El estudio recomienda que las empresas implementen medidas simples y prácticas para ayudar a los empleados a volver a la oficina de una manera que refleje los costos de desplazamiento asociados y con soluciones enfocadas en sus necesidades.
Mejora la experiencia del empleado
Aunque el trabajo híbrido por sí sólo no influye en el sentido de pertenencia, cuando las políticas de flexibilidad laboral se acompañan de iniciativas para mejorar la experiencia del empleado, los indicadores como el índice de recomendación de la marca o el compromiso laboral sí mejoran.
Con información de El Economista