Cadenas de suministro enfrentan retos en rutas marítimas

La UNCTAD advirtió que las disrupciones en el Canal de Suez, el Mar Rojo y el Canal de Panamá amenazan las cadenas de suministro globales.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) advirtió que las disrupciones en el Canal de Suez, el Mar Rojo y el Canal de Panamá amenazan las cadenas de suministro globales.

“Las disrupciones que afectan la navegación internacional tienen el potencial de reconfigurar las redes marítimas y el mapa de comercio mundial”, mencionó la UNCTAD en su informe “Navegando en aguas turbulentas”.

El paso de buques de carga por las tres rutas se ha visto afectado, poniendo en riesgo el libre movimiento de bienes. Tanto el Canal de Suez como el de Panamá registraron una caída de más del 40% en el transporte de carga: 42% en el primer caso y 49% en el segundo.

Esta situación ha obligado a los buques a optar por rutas más largas, aumentando su velocidad y, por ende, el consumo de combustible y los costos. Por ejemplo, mover un contenedor de Shanghái a Europa ahora cuesta 2,648 dólares, 3.5 veces más caro que en noviembre de 2023.

Canal de Suez

En el Canal de Suez, la caída del tráfico se ha dado en los últimos dos meses. Este punto estratégico por donde transitan energía, commodities, bienes de consumo y componentes del Océano Índico al Mar Mediterráneo y el Atlántico, ahora enfrenta el desvío de buques que deben rodear el continente africano por el Cabo de Buena Esperanza.

En 2023, alrededor de 26,000 buques cruzaron el Canal de Suez, entre cargueros, petroleros y de contenedores. Los países más afectados por la actual crisis son Sudán, Arabia Saudita y Yemen.

Mar Rojo

Los ataques a buques en el Mar Rojo también han impactado el tránsito de mercancías en los últimos dos meses, con una disminución del 70% del tráfico marítimo entre diciembre de 2023 y la primera mitad de este año. La alternativa para el transporte marítimo también es el Cabo de Buena Esperanza.

Canal de Panamá

El cambio climático ha provocado el descenso en los niveles del Canal de Panamá, impactando el movimiento marítimo de mercancías. Para enfrentar la situación, el gobierno panameño redujo el número de cruces por día de 36 a 22.

Cada año, más de 13,000 contenedores utilizan este paso entre los océanos Pacífico y Atlántico, moviendo alrededor del 5% del comercio global. Las economías más afectadas son la estadounidense, China, Perú, Ecuador y Chile.

Con información de Expansión