La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) señaló que el lavado de dinero en el comercio de bienes se lleva a cabo a través de fraudes en facturas y la alteración de documentos respaldatorios.
Según la Evaluación Nacional de Riesgos de Lavado de Dinero y Financiamiento al Terrorismo, la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) identificó el uso de precios falsos en operaciones de comercio exterior para este fin.
Entre las estafas más comunes se encuentran tarifas relacionadas con contabilidad, servicios legales, marketing y exploración de recursos naturales.
En este tenor, la ANAM implementó medidas para reestructurar los sistemas informáticos de carga, considerando la dificultad de detectar actividades ilícitas en el comercio exterior debido a su alto volumen.
Datos de la ANAM indican que los aseguramientos de precursores químicos disminuyeron en un 50% en 2021 en comparación con 2019 y 2020, mientras que los aseguramientos de pastillas aumentaron un 856% en 2021 con respecto a 2020.
El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) ya había alertado sobre vulnerabilidades en las aduanas mexicanas en 2018, destacando la falta de una estrategia para abordar operaciones transfronterizas relacionadas con lavado de dinero y financiamiento al terrorismo.
Asimismo, señaló deficiencias en las leyes y procesos, especialmente en el transporte transfronterizo de dinero.
Con información de El Economista.