Las organizaciones enfrentan el desafío de atraer talento, lo que ha llevado a la adopción de estrategias innovadoras. El “quiet hiring” o contratación silenciosa ha ganado relevancia como tendencia y consiste en aprovechar tanto talento externo como interno de manera eficiente.

En el ámbito externo, se recurre a contrataciones temporales para proyectos específicos, utilizando redes de ex empleados y trabajadores gig (expertos en determinadas disciplinas que ofrecen su talento a más de una empresa de forma independiente). 

Internamente, el “quiet hiring” se materializa a través de dos acciones clave: movilidad y upskilling.

La movilidad impulsa cambios temporales de roles o responsabilidades, fomentando entrenamientos cruzados y asignaciones estacionales. 

El upskilling consiste en preparar a los empleados para roles superiores, construyendo un grupo interno de talento listo para cubrir vacantes.

Esta estrategia no es universal, pero ofrece ventajas significativas. En primer lugar, genera ahorros al evitar un crecimiento permanente de la plantilla. Además, reduce los tiempos de búsqueda y selección, así como los periodos de aprendizaje. 

En segundo lugar, tiene un impacto positivo en la moral de los empleados al romper la rutina y fomentar el aprendizaje. Finalmente, ayuda a evitar riesgos al contar con un grupo preparado para actuar en momentos inesperados.

Con información de El Economista.