Recomendaciones para que PYMES enfrenten aumento del salario mínimo

Mauricio Brizuela, CEO de Salles Sainz Grant Thornton, señala que el incremento puede generar presión sobre los márgenes de ganancia de las pequeñas empresas.

El incremento del 20% del salario mínimo, acordado por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) el pasado 1 de diciembre, representa un reto para las pequeñas y medianas empresas (pymes) del país.

El aumento, que entró en vigor el 1 de enero de 2024, no solo afecta al salario de los trabajadores, sino también a las cuotas obrero-patronales al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y las primas vacacionales.

Mauricio Brizuela, CEO de Salles Sainz Grant Thornton, señala que el incremento puede generar presión sobre los márgenes de ganancia de las pequeñas empresas y comprometer su estabilidad económica.

“Adaptarse a este cambio implica reevaluar estratégicamente los modelos de negocio, optimizar procesos y buscar eficiencias para mantener la rentabilidad”, señala.

El experto también señala que las pymes deben reestructurar los recursos y gastos operativos, a fin de cumplir con las nuevas regulaciones. Esto demanda tiempo y recursos adicionales que impactan en la agilidad operativa del negocio.

Otro riesgo al que se enfrentan las pymes es la retención de talento. Si no se hace el ajuste correspondiente, el compromiso de los empleados, la moral y la productividad se pueden reducir.

¿Cómo prepararse?

Ante este panorama, las pymes pueden implementar medidas para tener un menor impacto.

  • Análisis riguroso: Las pymes requieren hacer un análisis minucioso y detallado de los costos y flujos de efectivo que permita identificar áreas específicas donde el aumento salarial tendrá un impacto directo.
  • Estrategias de eficiencia operativa: Con ello se busca optimizar los procesos internos, identificar y eliminar gastos no esenciales, y fomentar una cultura de mejora continua. Al reducir gastos superfluos y mejorar la eficiencia en la cadena de valor, las empresas pueden contrarrestar el impacto del incremento salarial, preservando su rentabilidad y competitividad en el mercado sin comprometer la calidad de sus productos o servicios.
  • Enfoque en retención y capacitación: La inversión en programas de retención de talento y desarrollo profesional no solo asegura la permanencia de empleados valiosos, sino también maximiza su productividad y compromiso. Al brindar oportunidades de crecimiento y capacitación, las empresas no solo fortalecen la lealtad de su equipo, sino que también incrementan su habilidad y conocimiento.

Brizuela comparte estas recomendaciones con el objetivo de ayudar a las pymes a prepararse para el impacto del incremento del salario mínimo.

Con información de El Economista