A más de dos años de la reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que eliminó la subcontratación laboral, se revela un panorama claro del sector de Servicios Especializados.
Según la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), hay 151 mil empresas registradas que emplean a 5.7 millones de trabajadores.
Alejandro Salafranca, jefe de la Unidad de Trabajo Digno en la STPS, destacó que la reforma ha madurado y enfatiza que la renovación del registro de empresas ante el Registro de Prestadoras de Servicios Especializados (Repse) comenzará el próximo año.
Además, señala que mil 756 empresas han perdido el registro por incumplimiento, lo que acarreará consecuencias fiscales significativas.
Salafranca subrayó el mensaje claro de la reforma para las empresas, destacando su importancia en términos de legalidad, ética y compromiso con el país.
Asimismo, afirmó que ahora es más económico cumplir con la ley que eludirla, nivelando el terreno competitivo a favor de las empresas cumplidoras.
En estos dos años, las empresas sin Repse enfrentan implicaciones fiscales y multas directas, llegando a sumar 57 millones de pesos (mdp) por mal uso del registro.
Salafranca explicó que la pérdida del Repse no solo implica la multa, sino también consecuencias fiscales y denuncias ante instancias como el SAT, el IMSS y la Procuraduría Fiscal.
El funcionario resaltó que se están utilizando todas las herramientas proporcionadas por la reforma, incluido el intercambio de información, para combatir malas prácticas persistentes como el pago con falsos planes de pensiones.
Adicionalmente, informó que la STPS ha enviado 30 mil correos electrónicos a empresas en situación de falta, logrando un impacto positivo en la recaudación del IMSS, que aumentó en 180 mdp.
Salafranca adelantó que en las próximas semanas la STPS enviará cartas de advertencia a empresas que despiden recurrentemente en diciembre, instándolas a evitar esta práctica que afecta los derechos de los trabajadores.
Agregó que se proporciona información sobre prácticas permitidas y que las inspecciones, aunque necesarias, son complementarias a las acciones estructurales a través del Big Data.
Con información de El Economista.