Transporte marítimo mundial se acerca a una zona de turbulencias

Durante la pandemia, los ingresos del sector se dispararon debido a la demanda de equipos médicos y bienes de consumo, pero ahora se enfrenta a una caída significativa.

El transporte marítimo internacional enfrenta tiempos turbulentos, con grandes navieras como Maersk y CMA CGM reportando fuertes caídas en ganancias. 

Maersk, la segunda mayor empresa de carga marítima, vio una disminución del 94% en las ganancias del tercer trimestre y planea eliminar 3 mil 500 empleos para 2024. 

Por su parte, CMA CGM, la tercera mayor naviera, experimentó una reducción del 95% en sus beneficios.

La baja en los ingresos se atribuye en parte al colapso de las tarifas de flete entre marzo y diciembre de 2022, alcanzando niveles pre-crisis. 

Durante la pandemia, los ingresos del sector se dispararon debido a la demanda de equipos médicos y bienes de consumo, pero ahora se enfrenta a una caída significativa. 

En la actualidad, enviar un contenedor estándar cuesta mil 216 dólares, lejos de los 11 mil 109 dólares de septiembre de 2021.

La transpacífica, ruta crucial entre Asia y América del Norte, enfrenta dificultades para ser rentable, y el flujo transatlántico, normalmente lucrativo, también ha disminuido. 

El exceso de capacidad, resultado de las inversiones en nuevos barcos durante los años del Covid-19, se suma a los desafíos. Se espera un crecimiento anual de la flota del 5-5.5% entre 2023 y 2027, con un exceso del 20% comparado con 2020.

Aunque algunos advierten sobre la amenaza del exceso de capacidad, otros, como Niels Rasmussen, analista jefe de Bimco, la asociación líder mundial de transportistas marítimos, indican que no hay una crisis inminente. 

La cartera de pedidos de nuevos buques en relación con la flota mundial en servicio es del 27%, en comparación con el 60% antes de la crisis financiera de 2008.

A pesar de la disminución en el comercio Este-Oeste, la resiliencia del comercio intrarregional y Norte-Sur actúa como un amortiguador, según expertos como Camille Egloff, especialista en envíos de Boston Consulting Group. 

Aunque se espera un crecimiento lento del comercio mundial hasta 2024, las grandes empresas se consideran financieramente saludables debido a las ganancias acumuladas durante los años del COVID-19 y a su diversificación, especialmente en logística.Con información de El Economista.