La decisión del gobierno de Texas de imponer revisiones exhaustivas a los camiones que cruzan por los diferentes puentes fronterizos que separan Ciudad Juárez, Chihuahua, de El Paso ha tenido un impacto negativo en el flujo de mercancías y la economía binacional, según informó la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR).
De acuerdo con el organismo, la medida gubernamental ha resultado en la detención de mercancías valuadas en 1,500 millones de dólares. Este impacto económico se traduce en un rezago de 15 mil cargas de exportación.
La crisis actual en Ciudad Juárez está afectando no solo a la economía de México sino también a la de Estados Unidos, comprometiendo las cadenas de suministro y los flujos de comercio en la región, además de poner en riesgo decenas de miles de empleos en ambos lados de la frontera, según se indicó en un comunicado.
Para la comunidad empresarial y los transportistas de carga, estas barreras impuestas por Texas no están alineadas con el espíritu de colaboración y visión de futuro reflejados en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). “Se trata de una crisis que se traduce en cierres, desvíos, incrementos en los tiempos de cruce e importantes reducciones en los volúmenes de exportación”, señaló la CANACAR.
En este contexto, la CANACAR ha reiterado su solicitud al gobierno de Texas para que tome medidas inmediatas y efectivas con el fin de agilizar los puntos de acceso a su territorio. Al mismo tiempo, se ha hecho un llamado al gobierno de México para que utilice todos los canales de diálogo bilateral disponibles y exprese la preocupación de los industriales y transportistas de carga.
Desde mediados de septiembre, el cruce de carga en el Puente de Las Américas ha estado suspendido por decisión de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza debido a las revisiones impuestas por el gobernador Abbott a los transportes de carga. Esta medida ha impactado significativamente el comercio binacional. Hasta la fecha, solo la zona de Ciudad Juárez se ha visto afectada por estas restricciones.
Siguiendo una acción similar al año anterior, el gobernador de Texas, Greg Abbott, envió oficiales a la frontera México-Estados Unidos para revisar los camiones de carga que cruzan hacia territorio texano, argumentando que se debe a la crisis migratoria. Sin embargo, esta medida ha ocasionado retrasos en las exportaciones mexicanas por el puerto de Ciudad Juárez, generando preocupación en la comunidad empresarial y el sector del transporte de carga.
Con información de El Financiero