La Oferta de Valor al Empleado (EVP) ha adquirido una relevancia creciente en el entorno empresarial como un elemento esencial para atraer y retener el talento.
De acuerdo con un estudio llevado a cabo por KPMG, en México, el 61% de las empresas enfrenta el desafío de actualizar su EVP con el fin de mantener su competitividad en un mercado laboral en constante cambio y evolución.
La actualización del EVP abarca varios aspectos cruciales que deben considerarse con detenimiento. Entre ellos destacan:
- La cultura organizacional.
- Los valores y objetivos de la empresa.
- La forma en que se remunera a los empleados.
- La flexibilidad en sus condiciones laborales.
Los líderes en gestión de talento de las empresas más avanzadas coinciden en que estos factores desempeñan un papel esencial en la modificación exitosa del EVP.
El informe identifica que solo el 10% de empresas en México se consideran “pioneras” en Recursos Humanos debido a sus mejores prácticas en la gestión de personas.
Estas empresas se caracterizan por tener:
- Claro sentido de propósito, lo que determina la forma en que operan en la práctica.
- Fortaleza en el desarrollo de ideas analíticas que se enfocan en cuestiones de negocios.
- Deseo de construir la fuerza laboral necesaria para enfrentar los retos del presente y los que se avecinen.
- Enfoque completo en brindar una sólida experiencia en el trabajo, incluyendo un aprendizaje en el flujo, de modo que tanto las personas, como la fuerza laboral en conjunto puedan continuar fluyendo.
- Están menos fragmentadas y mucho más integradas en su operación con un sistema de análisis capaz de informar la configuración de la fuerza laboral, el desarrollo de competencias y la capacidad de atención a colaboradores de manera totalmente integrada.
- Convicción de que el trabajo no existe en forma aislada de la vida y el hogar. El propósito, el bienestar y los criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) son cuestiones importantes para los trabajadores de la era moderna, pues consideran que las funciones de personal deben responder a estas expectativas, tanto como a las cuestiones tradicionales de gestión de talento.
No obstante, estas empresas enfrentan desafíos como una brecha notable para conectar las estrategias de gestión de talento con los objetivos generales de negocio. Aunque muchas de estas empresas poseen capacidades analíticas sólidas, no todas logran vincular de manera efectiva estos análisis con métricas de ventas y operaciones.
Este vínculo estratégico sigue siendo una oportunidad de mejora tanto para las empresas pioneras como para otras en el campo de Recursos Humanos.
Con información de El Economista.