Presentan propuesta para reconocer en la LSS accidentes de trabajo en “home office”

La Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados recibió la propuesta para reformar la Ley del Seguro Social (LSS) y reconocer los riesgos de trabajo por laborar desde casa.

La iniciativa fue presentada por la diputada federal de Morena, Lidia García Anaya, y con ella se busca que las personas que trabajan bajo esta modalidad puedan acceder a una incapacidad con el 100% de su salario o una pensión por invalidez cuando sufran un accidente durante su jornada o a causa de su propio empleo.

Se propone reformar el artículo 42 de la LSS, el cual establece que un accidente de trabajo es “toda lesión orgánica o perturbación funcional, inmediata o posterior” a la actividad laboral. La muerte “producida repentinamente en ejercicio, o con motivo del trabajo” también se considera como accidente de trabajo.

Los hechos pueden ocurrir en “cualquiera que sea el lugar y el tiempo en que dicho trabajo se preste”, según la ley. Es decir, pueden pasar en el trayecto hacia el centro laboral, o si la actividad se realiza en la calle y ahí se presenta el percance, se consideran accidentes de trabajo. Con la propuesta, se busca que ahora sean reconocidos los que ocurran en la modalidad de teletrabajo.

La NOM de Teletrabajo (NOM-037-STPS-2023), publicada en el Diario Oficial de la Federación el 8 de junio pasado, reconoce que puede haber accidentes de trabajo en este esquema y establece como obligación de las empresas la promoción de la prevención para evitarlos.

También señala cómo deben ser las condiciones de seguridad y salud para evitar riesgos de trabajo provocados por agentes físicos, factores ergonómicos y factores psicosociales.

Algunas de esas condiciones son contar con un espacio de trabajo iluminado, con una temperatura y ventilación adecuadas. Asimismo, las empresas deben proveerle a sus colaboradores de mobiliario, como un escritorio donde la persona “pueda apoyar cómodamente los brazos” y una silla ergonómica.

Con información de El Economista