Durante 2022, el 16.2% de los ingresos fiscales en México, equivalente a poco más de 616 mil millones de pesos /mdp), se obtuvo a través de la recaudación secundaria, según un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Esta forma de recaudación se refiere a la fiscalización y cobranza a los contribuyentes, la cual se ha intensificado durante la presente administración.
En contraste, la recaudación primaria, que se basa en el pago oportuno de los impuestos, representó el 83.8% restante del total de ingresos fiscales.
El CIEP señaló que, si bien la recaudación secundaria ha fortalecido los ingresos tributarios, los gastos fiscales relacionados con el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) han afectado dicho fortalecimiento.
Estos gastos fiscales se refieren a las renuncias recaudatorias, como las deducciones personales y los estímulos fiscales sobre impuestos a la gasolina, que alcanzaron una tasa del 100% en 2022.
El CIEP también advierte que el espacio fiscal se encuentra limitado, ya que aunque se ha fortalecido la recaudación a través de la fiscalización, esto no es suficiente para cubrir las elevadas necesidades de gasto, especialmente en áreas como el servicio de la deuda y el pago de pensiones.
Asimismo, destacó la importancia de fortalecer el sistema tributario a largo plazo y mejorar las medidas de claridad, control y simplificación para aumentar los recursos disponibles sin recurrir al endeudamiento.
Expertos han mencionado la necesidad de una reforma fiscal progresiva que fortalezca los ingresos tributarios y atienda las necesidades de gasto de manera equitativa.
En el actual gobierno, se ha puesto énfasis en la fiscalización de grandes contribuyentes con créditos fiscales millonarios, logrando que algunas empresas se pongan al corriente y paguen impuestos, mientras que otras siguen en litigio.Con información de El Economista.