Tijuana, Baja California, se ha convertido en un centro industrial en constante crecimiento, gracias al comercio transfronterizo con Estados Unidos y la llegada de empresas provenientes de Asia en busca de los beneficios del nearshoring.
Según datos de SiiLA Market, el mercado de naves industriales en esta ciudad ha experimentado un crecimiento del 6% en el último año, convirtiéndola en una de las regiones más dinámicas de México.
La ubicación estratégica de Tijuana en la frontera con Estados Unidos ha atraído a numerosas empresas internacionales que han optado por establecer sus operaciones en esta ciudad. De hecho, se estima que la mitad del espacio industrial en Tijuana está ocupado por compañías estadounidenses. Además, las empresas provenientes de Corea, China y Japón ocupan conjuntamente el 18% del espacio industrial en la zona.
“Gracias a su ubicación en el noreste del país, Tijuana se ha convertido en un próspero mercado para la manufactura, el turismo y el comercio, especialmente con Estados Unidos. Además, la mano de obra calificada disponible en la región la hace ideal para la reubicación de empresas que tienen negocios al otro lado de la frontera”, destacó la firma.
El comercio transfronterizo ha sido un factor clave en el desarrollo económico de Tijuana en las últimas décadas. Según la Secretaría de Economía de México, el año pasado, los aparatos electrónicos, las manufacturas automotrices y los insumos de salud tuvieron los mayores niveles de ventas internacionales desde Tijuana, con un 94% de la producción destinada a Estados Unidos.
Este crecimiento económico se ha reflejado en el mercado inmobiliario industrial de Tijuana, el cual ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. De hecho, el sector industrial de Tijuana tuvo una de las tasas de crecimiento más altas en México durante 2022, solo superado por las industrias en Ciudad de México y Monterrey.
El impulso en la absorción industrial neta en Tijuana se ha debido en gran medida a las empresas minoristas, de bienes de capital, transporte y logística. Aunque la demanda industrial ha aumentado recientemente en estos sectores, la economía de Tijuana depende en gran medida de la manufactura.
Los datos de Market Analytics revelan que el 46% del espacio industrial existente en esta región es ocupado por compañías dedicadas a la electrónica, bienes de capital, insumos médicos y vehículos y partes, incluyendo reconocidas marcas como Hyundai, Hisense y Baxter.
Con información de El Economista