El Gobierno Federal presentó de manera oficial ante el Congreso de la Unión la propuesta para la nueva tabla de enfermedades laborales, con lo cual se debe reformar y actualizar la Ley Federal del Trabajo (LFT) luego de más de cinco décadas sin cambios en esta materia.
El proyecto que analizará la Cámara de Diputados fue elaborado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), bajo la supervisión de Cointa Lagunes, directora de Normalización de Seguridad y Salud Laborales de la dependencia, y en coordinación con diversos especialistas en la materia.
La tabla de enfermedades laborales es un instrumento que ofrece la base legal para el diagnóstico de padecimientos ocasionados por las actividades de y trabajo.
Heriberto Pérez González, presidente de la Federación Nacional de Salud en el Trabajo (Fenastac), comentó que esto representa la posibilidad de que a las personas se les califique de una manera adecuada las enfermedades de trabajo y esto lo calificó como un beneficio.
Estos son los principales cambios que se plantean para la tabla de enfermedades laborales:
- Se reconocerán 88 nuevos padecimientos en la lista
- Se incorpora el Catálogo de las Cédulas para la Evaluación de las Enfermedades de Trabajo, un instrumento que ayudará a los médicos del trabajo para la evaluación y dictaminación de los padecimientos
- Por primera vez se reconocerán trastornos mentales, se plantea agregar el estrés laboral, la ansiedad, la depresión y el insomnio
- Se incorporan enfermedades de la mujer como la endometriosis o la infertilidad
- Los cánceres de origen laboral pasarían de cuatro a 30 tipos
- Las enfermedades derivadas de intoxicaciones se incrementan de 36 a 46
- El grupo de patologías infecciosas y parasitarias pasará de 21 a 41 enfermedades, entre las que destaca el Covid-19
- La tabla incluirá elementos clínicos y estudios de laboratorios que apoyen el diagnóstico de las enfermedades
- Se añadiría la obligación de que la STPS revise cada cinco años la tabla de enfermedades o cuando se presente una investigación que justifique el análisis de los padecimientos reconocidos.
Con información de El Economista