La apreciación del peso frente al dólar, junto a factores que representan mayores costos laborales como el aumeto al salario mínimo y el incremento al número de días de vacaciones, perjudica la competitividad de México, señaló el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En este contexto, importaciones se abaratan y las exportaciones del país se encarecen, según el órgano asesor en materia económica del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y de empresas de primer nivel en México.
Agregó que el nivel medido como aproximación al tipo real es ligeramente superior al de 2014, por lo que la competitividad es todavía mayor a la de ese año y hay otras señales de daño a la competitividad.
El CEESP apuntó que “la brecha de productividad laboral entre EU y México se ha incrementado en los últimos 4 años. Ello requeriría un tipo de cambio real más depreciado para mantener la competitividad nacional”.
En los últimos 6 meses la apreciación del peso frente al dólar ha sido de alrededor de 9% y actualmente es la tercera moneda del mundo emergente que más se comercia, solo después de las de China e India.
Además de esto, el CEESP acota que los activos denominados en pesos son hoy día atractivos con relación a los de otros países debido a que las tasas de interés son mucho mayores a las de EU y otros países avanzados y la economía mexicana se ve sólida respecto a otros países emergentes para los inversionistas que buscan la rentabilidad que no ofrecen las economías avanzadas.
Las tasas de interés atractivas y la relativa salud de las finanzas públicas y la cuenta corriente sustentan el atractivo de los activos ligados al peso en los mercados internacionales al generar beneficios sustanciales para los inversionistas, en el corto plazo.
Con información de Forbes México.