Según cifras del Banco de México (Banxico), considerando los periodos enero-noviembre de la última década, la participación de China en las importaciones de México creció de 15.3 a 19.7%, mientras que la cuota de Estados Unidos disminuyó de 49.9 a 43.9%.

De esta manera, México importó 244 mil 68 millones de dólares (mdd) de EU y 109 mil 94 mdd de China en los primeros 11 meses de 2022.

Con la iniciativa Made in China 2025, las autoridades chinas emprendieron en 2015 una serie de medidas de apertura del mercado, como el levantamiento de las restricciones sobre el porcentaje de participación de la inversión extranjera en la fabricación de vehículos comerciales, con vistas a promover la competitividad del sector.

Además, se añadieron algunas actividades manufactureras a la lista de industrias fomentadas, principalmente ciertos artículos para circuitos integrados, equipos de empaquetado de chips, dispositivos de computación en nube, componentes clave de robots industriales, vehículos de nueva energía y vehículos inteligentes.

Por su parte, EU es uno de los principales productores y exportadores de bienes y servicios que llevan incorporada propiedad intelectual, el 60% de sus exportaciones la tienen presente y más de un tercio del PIB estadounidense es generado por industrias que hacen un uso intensivo de la propiedad intelectual.

A pesar de su contribución menguante al PIB, el sector manufacturero sigue siendo el principal exportador de EU con una participación de 55%, por lo que el gobierno de ese país busca impulsar la producción de manufacturas para depender menos de ciertas partes, componentes y productos del extranjero.

Desde China, México importa principalmente teléfonos, dispositivos de cristal líquido, computadoras, circuitos electrónicos integrados, partes para computadoras, autopartes, partes para televisores y circuitos impresos.

En tanto que, desde EU, México importa gasolina, gas, autopartes, maíz, polímeros, aparatos eléctricos, autos y artículos de plástico, instrumentos y aparatos de uso médico, soya y artículos de hierro y acero.

Con información de El Economista.