El vicio de la deuda: pasivos que no dejan de crecer

La deuda pública a nivel mundial ha crecido de manera escandalosa en los últimos años a tal grado que la mayoría de países se han vuelto adictos a ella. De acuerdo con cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI), la deuda pública pasó de representar el 61.2% del PIB mundial en 2007 a ser el 84.1% en 2019. Derivado de la crisis económica ocasionada por las decisiones de los gobiernos de cerrar las actividades económicas, en aras de reactivar sus economías y apoyar a sus ciudadanos, muchos gobiernos nacionales aumentaron su gasto público financiado con deuda, lo que llevó a ésta a incrementarse hasta representar el 99.8% del PIB mundial en 2020. Derivado del posterior rebote en la actividad económica, el peso de la deuda a nivel global disminuyó ligeramente hasta 95.7% en 2021, pero esto no es producto de que los gobiernos hayan saldado parte de sus deudas. Sea como sea, el hablar de que ahora la deuda pública mundial representa casi lo  mismo que el valor de todos los bienes producidos en un año es escandaloso.

Las cifras oficiales muestran que los países más endeudados respecto a su PIB son los desarrollados con una carga de deuda pública equivalente al 119.5% del valor de su producción en 2021, mientras que para las economías emergentes dicho porcentaje es de 64.0% y en los países de bajos ingresos en desarrollo es de 48.7%. No obstante lo anterior, cabe destacar que mientras que los países ricos tienen una fuente inagotable de financiamiento a tasas de interés relativamente bajas, la carga de la deuda es mucho mayor para las economías emergentes como México, y la situación es aún más pesada para los países pobres.

Las cifras denotan que en todas las regiones del mundo la deuda ha crecido más que la producción, lo que indica que nos hemos convertido en una civilización que no puede crecer de manera natural y requiere de estímulos. En otras palabras, si los gobiernos renunciaran a contratar deuda, el mundo entraría en una profunda depresión económica. Es el vicio de la deuda.

A nivel individual, destaca el nivel de deuda de Japón, cuyo gobierno es el más endeudado del mundo, con  una deuda que representa el 262% de su PIB. También tenemos los casos de Grecia, Italia, Estados Unidos y Canadá, con niveles de deuda pública que representan el 193%, 151%, 129% y 113% de sus PIBs respectivamente.  En niveles de endeudamiento respecto al PIB relativamente inferiores vemos los casos de China (76.9%) e India (89.3%).

La deuda pública de México

¿Y cómo está México en este indicador? De acuerdo con datos de Trading Economics, al cierre de 2021 nuestro país mantenía un nivel de deuda pública respecto al PIB de 49.6%, lo que lo ubica como un país relativamente poco endeudado (esto no significa que este bien, sino simplemente estamos menos mal que otros países, o puesto coloquialmente: “en el reino de los ciegos el tuerto es rey”). En esta entrega quiero presentar un análisis del comportamiento de la deuda pública interna y externa, durante los últimos años en México. Y es que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) recién publicó los informes sobre las finanzas públicas al cierre del 2022, y hay muchos datos sobre este tema que vale la pena analizar en esta entrega, sobre todo a la luz de las estadísticas mundiales recién comentadas.

Tenemos que el saldo de la deuda neta total del sector público federal se ubicó en 14.07 billones de pesos al cierre de 2022, lo que representa un incremento nominal de 1.03 billones de pesos respecto al saldo de finales de 2021, cifra equivalente a un aumento de 7.9%.  En términos de dólares, la deuda neta fue equivalente a 724.8 miles de millones de dólares (mmdd), lo que implica un aumento de 14.4%, aunque es evidente que el crecimiento de la deuda en dólares se debió principalmente a la apreciación del peso frente al dólar, ya que de hecho el saldo de la deuda externa neta bajó en el último año de 218.4 mmdd a 216.5 mmdd, como se puede ver en la siguiente tabla.  

Haciendo un análisis de un periodo más extenso tenemos que entre el 31 de diciembre de 2018 y el mismo día de 2022 (prácticamente lo que va del actual sexenio), la deuda neta del sector público federal  ha aumentado en 3.242 billones de pesos, lo que representa un 29.9% más en términos nominales. Cabe señalar que este ritmo de crecimiento de la deuda equivale a un endeudamiento promedio diario de 2,220 millones de pesos. Resulta interesante contrastar estas cifras con el incremento de la deuda  del sector público en el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto. Entre el 31 de diciembre de 2012 y el mismo día de 2018, la deuda neta del sector público creció en 5.477 billones de pesos, lo que equivale a un crecimiento promedio diario de la deuda de 2,500 millones de pesos. Vemos pues que no es mucha la diferencia nominal en ambos sexenios.  

Ahora, en cuanto al peso de la deuda respecto al PIB, tenemos que en 2022 el PIB nominal debió haber sido de unos 28.554 billones de pesos, por lo que el saldo de la deuda del sector público federal al cierre del año representa 49.3%. Este porcentaje es menor al 50.5% de 2021 y el 51.3% de 2020, pero es mayor al 46.0% de 2018 y al 33.8% de 2012. Resultan evidentes dos cosas: primero, que México tiene una deuda pública relativamente baja comparada con otros países, y segundo, que el porcentaje de deuda respeto al PIB si ha crecido en lo que va del actual sexenio federal, aunque en menor proporción comparado con el sexenio de Peña Nieto.

¿Y para que ha servido este crecimiento de la deuda? Es evidente que no ha sido deuda contratada para desarrollar infraestructura a lo largo y ancho del país, y tampoco ha sido utilizada para incentivar el crecimiento económico. La realidad es que la mayor parte de esta deuda adicional ha tenido como fin el pagar los intereses de la propia deuda. Es tan simple como ver que el costo financiero de la deuda de 2019 a 2022 suma 2.854 billones de pesos y si esta cifra la comparamos con el aumento de la deuda neta de 3.242 billones de pesos, pues queda claro que el destino del 88.0% de la nueva deuda ha sido el pago de los intereses de ésta.

Profundizando en el costo financiero de la deuda, tenemos que éste llegó a 815.2 miles de millones de pesos (mmdp) en 2022, cifra 18.7% superior a los 686.7 mmdp erogados por este concepto en 2021. Obvio que este es el resultado de mayores tasas de interés y una deuda que crece año con año ¿El pago de 815.2 mmdp de intereses es mucho o poco? Para tener una valoración más objetiva vale la pena referenciar el dato respecto del gasto programable total del sector público federal; es decir, que tanto del gasto total del sector público se destina a pagar los intereses de la deuda, y tenemos que en 2022 fue el 10.8%, porcentaje por encima del 10.2% de 2021, pero por debajo del 11.0% que teníamos en 2018.

¿Cuáles son las proyecciones de estas variables para este año? En el Paquete Económico 2023 se autorizó un techo de endeudamiento de 1.170 billones de pesos por lo que al cierre de este año, la deuda neta total del sector público rebasara los 15.2 billones de pesos. Mientras que el costo financiero 2023 se proyectó en 1.079 billones de pesos con una tasa de interés de 8.5%, pero evidentemente esa proyección de tasa no se va a cumplir (va a ser de 10.5% a 10.75% aproximadamente) por lo que el costo financiero de la deuda seguramente será mucho mayor a ese billón de pesos presupuestado para 2023.

A manera de conclusión simplemente reitero que en el reino de los ciegos el tuerto es rey y que el manejo de las finanzas públicas por parte del gobierno federal ha sido prudente, no obstante que la deuda pública sigue creciendo (aunque ya sabemos que aumenta para pagar los intereses de la deuda). Es verdad que México está en una posición fiscal débil, pero no obstante lo anterior, las agencias calificadoras no nos han degradado la calificación de la deuda soberana. La situación fiscal de México debe ser monitoreada, cuidemos que no se deteriore más, sobre todo a la luz de las elecciones de este año y de 2024.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

alejandro@gaeap.com

En Twitter: @alejandrogomezt