Pese al potencial que tiene México en nearshoring, hay factores que limitan el aprovechamiento que el país podría sacarle a este fenómeno, señaló un análisis de Consultores Internacionales.

De acuerdo con datos del Banco de México, 16% de las empresas en México ha observado incrementos en la demanda de sus productos o servicios o Inversión Extranjera Directa en los últimos 12 meses a consecuencia del nearshoring.

Anteriormente, la Secretaría de Economía aseguró que más de 400 empresas norteamericanas quieren relocalizar sus cadenas de suministro desde Asia hacia México. Sin embargo, la saturación de parques industriales y los cuellos de botella en el suministro de energía sugieren que se está desaprovechando la oportunidad para explotar el máximo potencial del nearshoring.

El análisis mencionó otros factores como los obstáculos administrativos, la falta de mano de obra calificada, la inseguridad y la falta de incentivos fiscales.

Luego de las disrupciones a las cadenas de suministro derivadas el Covid-19 muchas empresas internacionales pretenden bajar sus costos y aumentar la eficiencia de su proceso productivo a través de la relocalización de una proporción de su cadena de suministro hacia naciones con bajos costos de mano de obra, integración comercial elevada, ecosistemas de innovación, competitividad energética y clústeres industriales establecidos.

Aunque México cumple varios de estos requisitos, también tiene varias condiciones que merman su atractivo como destino del nearshoring, expone el estudio de Consultores Internacionales.

En ese sentido, la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados informó que existen más de 430 parques industriales en 21 estados del país; mas los pocos que existen en la frontera norte ya se encuentran al 90% de su capacidad.

El estudio sugiere que el gobierno, cámaras industriales y comerciales deben impulsar y facilitar mecanismos de acercamiento entre las empresas mexicanas y este fenómeno mundial.

Con información de Reforma.