El Servicio de Administración Tributaria (SAT) realizó varios ajustes para la declaración anual del ejercicio del 2022 que las empresas deberán presentar a más tardar el 31 de marzo de 2023.

En este sentido, destacan las actualizaciones en las obligaciones por declarar en el impuesto sobre la renta (ISR) para los ingresos y para reportar los estados financieros, como lo es el apartado sobre la integración de las deducciones autorizadas de gastos y su desglose para las empresas o personas morales.

Asimismo, se adicionan nuevos conceptos como pagos del derecho especial sobre minería, pagos de peaje, castigos, gastos realizados por inversión y desarrollo tecnológico.

En el apartado de deducciones de inversiones, el SAT agregó una lista para el grupo de activos y subgrupos que se desprenden de éstos.

Dentro de ese apartado, el SAT adicionó el grupo de erogaciones de periodos preoperativos, incluyendo gastos de exploración que están dirigidas especialmente para las empresas mineras.

También se deberán detallar las deducciones de gastos relacionados con la investigación y desarrollo.

Por otra parte, en la declaración de ISR, aparecen nuevos conceptos como parte de los ingresos nominales como la consolidación de la nuda propiedad y usufructo; también la utilidad fiscal por enajenación o cesión de cartera y ganancia de operaciones derivadas referidas a un tipo de cambio.

Cambios más importantes 

De acuerdo con especialistas, los cambios más importantes se centran en todo lo relacionado con los estados financieros de las empresas porque hay modificaciones para reportar el capital contable y se pide ahora registrar los flujos de efectivo.

Lo anterior aplica solamente para las empresas que no dictaminan sus estados financieros y no presentan por internet información sobre la situación fiscal conocida como ISSIF.

Entre las novedades se encuentra la obligación de hacer un comparativo del 2022 con el 2021, y notas para explicar las principales variaciones.

Con información de El Universal.