Las tensiones por la situación actual entre China y Taiwán han orillado al gobierno de Estados Unidos a replantear su postura y analizas si se deben eliminar aranceles o incluso imponer otros más.
Según fuentes familiarizadas con las deliberaciones, el presidente Joe Biden no ha tomado una decisión sobre el tema.
El equipo del presidente ha analizado por meses diferentes formas de aliviar los costos de los aranceles impuestos a las importaciones chinas durante la administración de Donald Trump, pues hacen que las importaciones chinas sean más caras para las empresas estadounidenses y los productos más caros para el consumidor final.
La reducción de la inflación es uno de los principales objetivos de la administración en el contexto de las elecciones de medio término en noviembre, pues el control de una o ambas cámaras del Congreso podrían pasar de demócratas a republicanos.
Sin embargo, la reacción de China a la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, fue un factor a introducir en el análisis de los aranceles, pues se busca evitar que cualquier acción sea tomada como una escalada de la situación.
Con información de Expansión