De acuerdo con Sergio García, consultor y catedrático del Tec. de Monterrey, es positivo que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) busque fijar las tarifas máximas en el sector ferroviario por seis meses para mitigar el impacto de la inflación. Sin embargo, refirió que quedan fueran diversos factores involucrados en el precio de un producto.
“Son muchos los componentes que determinan un precio final. Por ejemplo, en las tortillas, el maíz que se importa tiene un costo internacional y el traslado se paga en dólares. A ello hay que sumar la renta de tolvas o el almacenaje en terminales. Incluso hay que ver si llega por barco, considerando que los costos marítimos en este momento son elevados en todo el mundo, y también se debe sumar el costo del gas para hacerlas”, comentó.
Asimismo, expuso que el alza en los precios de los productos no solo es consecuencia del tema del transporte.
Una vez que se publique la directriz de emergencia a petición de la SICT, la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) deberá establecer una metodología, fijar las contraprestaciones por los servicios de interconexión y las tarifas máximas en la prestación del servicio público del transporte ferroviario de carga.
Los concesionarios y permisionarios del sector están obligados a registrar ante la ARTF las tarifas máximas aplicables a la prestación del servicio público de transporte ferroviario y servicios diversos que realizan, de tal manera que es discrecional el monto que determinan respecto de cada cliente en lo particular, siempre que no excedan el límite máximo.
Con información de El Economista.