De acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), de enero a marzo se han revisado 785 contratos colectivos de trabajo (CCT), una baja anual de 12.8%.
Estas revisiones las deben realizar cada dos años las confederaciones nacionales, sindicatos nacionales, asociaciones o sindicatos independientes, como lo indica la reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) de 2019.
El reporte de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) detalla que las centrales obreras de mayor participación en las revisiones son la Confederación de Trabajadores de México (CTM); la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) y la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), quienes redujeron anualmente su participación en 64.3% en el periodo de referencia.
Mientras que los sindicatos independientes reportaron un incremento anual de 3.8% en el primer trimestre de 2022, con un total de 297 revisiones.
Según especialistas, la reforma laboral ha jugado un papel importante al desarticular los contratos de protección y porque hay una nueva entidad a la que se deben reportar, como es el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL).
El coordinador en el Observatorio Laboral, Alfonso Bouzas, la reforma vino a desarticular muchos contratos simulados y no se revisaron. Además, los empresarios han querido que se realicen revisiones simuladas, pero no lo han logrado porque el CFCRL los ha frenado.
Por su parte, Pablo Franco, abogado laboral y especialista, sostuvo que la caída en las revisiones contractuales se debe a que “muchos contratos que son de protección las empresas ya no vieron que fuera operativo legitimarlos; por ende, no tiene sentido revisarlos”.
En ese sentido, prevé que la cifra real de contratos se verá el 2 de mayo del 2023.
Con información de El Economista.