La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) estimó que las revisiones de las autoridades de Texas a los camiones que cruzaban la frontera costó unos 42 millones de dólares.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, impuso su política de revisiones bajo la lógica de que con estas se frenaría el contrabando tanto de mercancías como de personas migrantes en la frontera.
Además de las pérdidas millonarias, esta medida ocasionó filas kilométricas de tráileres en el lado mexicano de los cruces, con tiempos de espera de más de 20 horas.
El asunto se resolvió con la firma de acuerdos entre Abbott y sus homólogos en Nuevo León, Chihuahua, Coahuila y Tamaulipas. A cambio de la suspensión de las revisiones, los gobernadores mexicanos se comprometieron a redoblar la seguridad en sus lados de la frontera.
El vicepresidente ejecutivo de Canacar, Refugio Muñoz, señaló que las industrias más afectadas fueron autopartes, alimentos refrigerados (perecederos) y electrónicos.
Agregó que los flujos comerciales de México hacia EU ya están prácticamente recuperados de la pandemia, pero las políticas como la de Abbott amenazan la estabilidad de esos flujos.
El gobernador texano liberó el paso de camiones, pero advirtió que si los gobiernos mexicanos no cumplen sus acuerdos, reestablecerá la política de revisiones.
Con información de El Financiero.