La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el plan de gasto social de Joe Biden, que incluye créditos para la compra de automóviles eléctricos ensamblados en ese país, lo que podría convertirse en una fuente de tensiones comerciales con México y Canadá.
Esta propuesta incluye la ampliación de créditos de entre 7 mil 500 y 12 mil 500 dólares para la compra de coches eléctricos si el vehículo y la batería son armados en Estados Unidos.
México y Canadá ven este plan como una violación a las reglas del T-MEC, que incluye provisiones para contenido regional cuyo objetivo es integrar más la maquinaria productiva y de suministros en América del Norte.
Ambos países enviaron cartas a legisladores estadounidenses pidiendo que se retirara esa sección de la propuesta, alegando que fomentaba un trato “discriminatorio” a productores extranjeros. Semanas después, una veintena de embajadas enviaron otro documento haciendo el mismo reclamo.
Expertos consultados por El Financiero consideran que el gobierno mexicano tiene elementos para armar un caso, ya sea en materia de reglas de origen o de subsidios.
Gustavo Uruchurtu, abogado experto en comercio internacional, señaló que las importaciones que vengan de un determinado país y que otorguen subsidios pueden ser objeto de una cuota compensatoria si es que causan daño a la industria nacional.
La propuesta aprobada por los Representantes pasará a manos del Senado estadounidense, donde el partido demócrata ocupa 50 de los 100 escaños, pero puede que cuenten con el apoyo de la vicepresidenta Kamala Harris, que emite voto en caso de empate.
Con información de El Financiero.