La Reforma Fiscal anunciada por el Gobierno elevaría la recaudación hasta en 3 puntos del Producto Interno Bruto (PIB), aunque con esto México permanecería por debajo del promedio de lo recaudado por los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
De llevarse a cabo la reforma y obtener los tres puntos del PIB extra, la recaudación de impuestos en México podría alcanzar un nivel de 19.5% del PIB, aproximadamente.
Según datos de la OCDE, México recaudó el 16.5% de su PIB en 2019, 0.4 puntos más que en 2018, quedando entre los cinco últimos lugares de América Latina y el Caribe, que en promedio recaudan 22.9%; mientras que el promedio general de la OCDE es de una recaudación que equivale a 33.8% del PIB.
Yorio mencionó la posibilidad de reducir los impuestos para las personas de bajos ingresos y a las pequeñas empresas a fin de reducir la informalidad. No obstante, la jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, dijo que la reforma se enfocaría más a facilidades administrativas, logrando una recaudación adicional de alrededor de 200 mil millones de pesos (mdp), o bien, 1% del PIB.
Foco de atención
Analistas fiscales coincidieron que el bajo nivel de recaudación debe ser un foco de atención para la administración y atenderlo mediante diversas acciones.
El subdirector de Análisis Económico de CIBanco, James Salazar, apuntó que el sistema fiscal tiene muchas lagunas que permiten la evasión y elusión fiscal, además que se dan muchas exenciones fiscales, por lo que una reforma que incremente la recaudación en 3 puntos del PIB es algo positivo para las necesidades del país.
Por su parte, el investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), Adrián García, agregó que otros factores que han afectado al nivel recaudatorio es la elevada tasa de informalidad, un sistema fiscal poco progresivo, así como la alta evasión y elusión fiscal que dejan pérdidas millonarias al erario.
La recaudación tributaria es la principal fuente de ingresos del gobierno y, al ser baja, limita la política fiscal que éste pueda ejercer, lo que a su vez puede impactar en el bienestar de la población.
Con información de El Economista.