Los puertos de Tuxpan, en Veracruz, y Tampico, en Tamaulipas, elevaron la operación de contenedores a doble dígito ante el repunte de las industrias petrolera y de alimentos, así como la sobredemanda de contenedores para abastecer las importaciones acumuladas por la pandemia de Covid-19.
En el primer bimestre de 2021, el puerto de Tuxpan incrementó la operación de contenedores en 75% a tasa anual. Las importaciones crecieron 79%, mientras las exportaciones subieron 70.5%, aunque con una mayor operación de contenedores vacíos, alcanzando 42% del total.
El académico de la Facultad de Empresariales de la Universidad Panamericana y socio de la firma Baker Tilly International, Pedro Canabal, explicó que parte de este crecimiento se debe al auge de industrias manufactureras y energéticas cercanas a la región.
“Tuxpan es muy cercano a Veracruz, que opera a máxima capacidad, y también tiene cercanía con el Bajío, un hub industria aeroespacial y automotriz que ha estado intensificando el uso del mismo”, refirió.
Respecto al movimiento de contenedores vacíos, se debe a una escasez de contenedores por su sobredemanda, derivada principalmente de un boom de las exportaciones desde Asia que se habían acumulado desde la pandemia de Covid-19, y que apenas comenzaron a desahogarse.
Esto también ocurre en Tampico, donde el movimiento de contenedores se disparó 95.6% en el periodo de referencia, llevando a que poco más de la mitad de lo que se opera se encuentre vacío. Esta situación, combinada con una falta de transporte terrestre para desahogar los patios de los puertos, también comienza a traer costos adicionales.
El director general del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce), Fernando Ruíz Harte, indicó que esta situación les preocupa ya que se paga más por el almacenaje, además de los costos por demoras en el uso de contenedores.
No obstante, la implementación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) brinda la oportunidad a los importadores de instalar su producción en el país para acortar el movimiento de bienes mediante una práctica conocida como nearshoring.
“Lo atractivo que resultaba tener plantas y líneas de producción en Asia ya no lo es. Estamos viendo una repatriación hacia el continente sobre todo con el T-MEC, y eso, al mediano plazo, seguramente ayudara a que haya un desahogo que lleve a una estabilización en los puertos. No quiere decir que se vaya a desahogar por completo, pero combinado con una estrategia ferroviaria, podría detonar su uso”, agregó Canabal.
Con información de Expansión.