Debate por pago de utilidades se centra en fijar un tope entre 30 o 60 días

En los foros organizados por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) sobre el pago de utilidades a los trabajadores, el debate se centra en dos propuestas: otorgar un promedio de 30 días, como propone el sector empresarial, o bien, si deben considerarse 60 días, para evitar una reducción en el monto, en caso de sumar a un mayor número de trabajadores que al dejar de estar en un outsourcing tienen derecho a la prestación.

Estos foros fueron convocados por la dependencia previo a la presentación de la propuesta en materia de subcontratación, que busca eliminar la sustitución patronal para otorgar todos los derechos laborales a los trabajadores, incluido el pago de utilidades anual.

De acuerdo con datos del Censo Económico, el promedio nacional que pagaron las empresas como concepto de la Participación de los Trabajadores en las Utilidades de las Empresas (PTU) fue de 6 mil 397 pesos; siendo las empresas de más de 251 trabajadores las que otorgaron un monto mayor con un promedio 10 mil 536 pesos.

Información publicada por El Economista señala que los análisis presentados en las mesas de trabajo indican que establecer un tope de 30 días podría perjudicar a los trabajadores y beneficiar a las empresas para que paguen menos PTU.

Sobre este tema, Saúl Escobar Toledo, integrante del Observatorio para la Reforma Laboral, señaló que en otros países este reparto es un elemento que no está condicionado y que es parte de un sistema más redistributivo del ingreso para permitir que los trabajadores puedan tener una mayor participación del ingreso nacional y del producto nacional.

Mencionó que en México existen distintas formas de evasión de las obligaciones fiscales y laborales, como lo es la subcontratación ficticia, llamada insourcing, en la que una razón social originaria cambia de nombre y cambia el giro a prestadora de servicio y de esta manera los trabajadores se convierten en empleados de la nueva razón social qué es propiedad de los mismo dueños o parte del mismo consorcio con la consecuente evasión de las obligaciones laborales particularmente el pago de utilidades, lo cual nos demuestra que es una simulación.

Según estudios académicos, los trabajadores subcontratados tienen los salarios más bajos, muy pocos están inscritos en el seguro social y casi ningún trabajador subcontratado bajo este esquema tiene un sindicato, ni un contrato colectivo; agrega el medio de comunicación.

Escobar agregó que la pandemia de Covid-19 ha traído nuevos problemas a la economía, principalmente el cierre forzoso de las empresas, afectando las utilidades y los salarios de los trabajadores. Sin embargo, cuando se recupere el nivel de producción y ventas de las empresas, es probable que su margen de ganancias sea mayor a lo observado antes de la pandemia debido a los despidos, recortes de personal y de prestaciones, subcontratación y empleos por menos horas y jornadas reducidas.

Ante este escenario, especialistas y organizaciones sindicales consideran que la emergencia no debe utilizarse para sacar ventaja y suprimir mecanismo y esquemas de distribución del ingreso en un país tan desigual; sino que es necesario estimular la demanda interna, proteger el empleo y no reducir salarios ni prestaciones.

Con información de El Economista.