La Ley del ISR prevé que las tarifas que se aplican en el cálculo del Impuesto Sobre la Renta (ISR) que pagan las personas físicas se actualicen de conformidad con el aumento inflacionario cuando éste rebase 10% desde la última ocasión que hubiera sido actualizada.
La última vez que estas tarifas se actualizaron fue en diciembre de 2017, por lo que la actualización se hizo efectiva a partir del 1 de enero de 2018.
Dado lo anterior, la tarifa del impuesto debe ser actualizada para el ejercicio 2021, ya que la inflación acumulada desde diciembre de 2017 hasta noviembre de este año asciende a 11.42%, es decir, se detona el supuesto jurídico de la Ley del ISR.
De acuerdo con información de El Financiero, con esto las personas físicas verán una disminución de esta contraprestación en sus recibos de nómina a partir de enero de 2021 gracias a la inflación.
Sobre este tema, el director ejecutivo de Fiscalia.com, Gustavo Leal Cueva, explicó que esta actualización por efecto del avance de los precios implica una baja del ISR, ya que se reconoce el efecto inflacionario de la pérdida de poder adquisitivo del peso, provocando una caída generalizada del impuesto.
Comentó que con la actualización del impuesto “las personas van a ver menos ISR y en consecuencia van a tener un incremento de su percepción neta, o sea, lo que recibirán ya en efectivo, lo que les quedará a las personas disponible, va a ser mayor”.
No obstante, Leal Cueva agregó que la actualización de la tarifa de ISR no implica aumento ni modificación de la tasa máxima vigente de 35%.
Con información de El Financiero.