La Organización Internacional del Trabajo (OIT) dio a conocer que la pandemia de Covid-19 ha provocado la pérdida de 3.5 billones de dólares en ingresos laborales, así como de 332 millones de empleos de tiempo completo entre enero y septiembre.
El organismo internacional indicó que el segundo trimestre ha sido el más difícil, en ese lapso desaparecieron 495 millones de puestos de trabajo.
Además presentó dos escenarios, el “escenario pesimista” pronostica una disminución de 515 millones de plazas en el último trimestre del año; en cambio, en el “escenario optimista” la pérdida sería de 160 millones de empleos, cifra similar a la que se tuvo de enero a marzo. No obstante, esto dependerá de los rebrotes de coronavirus.
El observatorio señala al continente americano como la zona más afectada. En el primer trimestre del año, cuando iniciaban los contagios en este continente, fue la tercera región más afectada, con 3% menos horas trabajadas. Asia y el Pacífico, con una caída de 7.3%, era la primera.
Pero para el tercer trimestre del año, “las Américas”, como lo denomina la OIT, reporta una disminución de 19.8% horas de trabajo, superando a Asia y el Pacífico, que tuvieron 15.2% menos.
Respecto de los ingresos laborales, la OIT apuntó que la caída se debe a la disminución de horas de trabajo, suspensión sin goce de sueldo y desempleo. Sin embargo, el mayor impacto, expresa, se debe a la salida masiva de trabajadores de la población ocupada hacia la inactividad.
La caída en este indicador fue de 10.7%, lo que equivale a una disminución de 3.5 billones de dólares. La región más afectada ha sido el continente americano, con una pérdida acumulada de 12.1% en las percepciones de la fuerza laboral, seguida de África y Europa, con reducciones de 10.7 y 10.6%, respectivamente.
Incentivos fiscales demuestran eficacia
Guy Ryder, director de la OIT hizo un llamado a la adopción de medidas para mitigar los efectos económicos, sociales y laborales.
En este sentido, el reporte incluye cinco medidas clave para aminorar la crisis laboral, como los estímulos fiscales. El organismo examinó qué sucede en los países que redujeron el pago de impuestos u otras medidas de apoyo para las empresas en crisis por la Covid-19, y los resultados fueron que por cada punto porcentual de apoyo respecto del Producto Interno Bruto (PIB) se atempera 0.8% el desempleo.
Es de resaltar que estos apoyos gubernamentales se concentran en las naciones de altos ingresos, mientras que los países en desarrollo tienen una “limitación de recursos para financiar esas medidas” y necesitarían invertir 982 mil millones de dólares.
La segunda medida es equilibrar las políticas sanitarias con las económicas y sociales, ya que relajar las medidas preventivas de manera “imprudente” prolongará la pandemia y empeorará el desempleo.
Como tercera estrategia sugiere que las intervenciones políticas vayan acorde con lo que sufre el mercado laboral, la cuarta es focalizar apoyos para los grupos más vulnerables y la quinta medida es impulsar el diálogo social, para construir soluciones en conjunto a la crisis.
Con información de Factor Capital Humano.