El simulador creado por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) mostró que el aumento de un peso al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) al tabaco, propuesto por la bancada de Morena en el Congreso de la Unión, dejaría una recaudación extra por 15 mil 515 millones de pesos (mdp).
Este año se actualizó este gravamen para dar un total 0.49 pesos por cigarro. El gobierno estimó una recaudación de 43 mil 705 mdp por este concepto para este año; sin embargo, aumentar el IEPS a 1.49 pesos dejaría una recaudación de 59 mil 220 mdp, es decir, 35% más a lo previsto para el 2020.
De acuerdo con El Economista, alrededor del 30% de la recaudación de este impuesto al cigarro se destina a participaciones y aportaciones para las entidades federativas; por lo que, al obtener esta mayor recaudación, se podría destinar hasta 17 mil 481 mdp a los estados. En tanto, los 41 mil 739 mdp restantes podrían ser destinados al gasto de la Secretaría de Salud; sin embargo.
El director del CIEP, Héctor Villarreal, señaló la importancia de que se etiquete la recaudación que se obtiene por los diferentes IEPS que se cobran para atender problemas sociales específicos, que era el objetivo original del gravamen.
Por su parte, la coordinadora de Salud y Finanzas Públicas del CIEP, Judith Gómez, subrayó que si bien se necesita etiquetar los recursos que se obtienen del impuesto, se debe evitar ser tan específico para no poner trabas en el manejo de los recursos.
Sólo 5% se destina a salud
En 2018 la Secretaría de Salud sólo destinó 5.8% de lo que se recaudó IEPS al tabaco para tratar padecimientos que son efecto del tabaquismo.
Sin embargo, el costo médico por enfermedades relacionadas con el tabaquismo es de 48 mil 223 mdp, mientras que lo recaudado por IEPS al tabaco en ese año en el 2018 fue de 41 mil 452 mdp, es decir, solo se destinaron 2 mil 441 mdp para atender estos problemas, indicó Judith Gómez.
Adrián García, investigador de Ingresos en el CIEP, agregó que un incremento en el IEPS a cigarros también desincentivaría el consumo y ayudaría a disminuir el gasto de bolsillo en salud de las familias.
Con información de El Economista.