Debido a la emergencia sanitaria declarada para contener la propagación del Covid-19, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) por medio de las Administraciones Desconcentradas de Auditoría de Comercio Exterior (ADACE) ha hecho mayor uso de los medios electrónicos para llevar a cabo procedimientos que anteriormente desarrollaba principalmente de manera presencial, tal es el caso de las auditorías en materia de comercio exterior, explicó la gerente de operaciones de AudiCo, Laura Lázaro Venegas.

La especialista expuso que las empresas, particularmente aquellas con Programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX), deben tener en cuenta los factores de riesgo que podrían provocar que la autoridad les aplique una auditoría, o bien, generarles alguna sanción durante la realización de la misma.

Recordó que el Programa IMMEX ya conlleva un proceso de requerimientos y cumplimiento de obligaciones, como el registro de domicilios y que estén debidamente verificados ante el SAT, contar con opinión de cumplimiento positiva, presentar contabilidad electrónica, entre otros requisitos generales.

Asimismo mencionó que si la empresa cuenta con Certificación IVA e IEPS, debe de cumplir con obligaciones según su rubro (A, AA y AAA)  establecido en las Reglas Generales de Comercio Exterior (RGCE) 2019, pues de acuerdo a las recién publicadas RGCE para 2020, dichos rubros desaparecerán cuando cada empresa obtenga su renovación.

Con base en lo anterior, la gerente apuntó que las empresas deben de tener un esquema de cumplimiento y reforzar otros aspectos como la Data Stage, que debe trabajarse en coordinación con el agente aduanal a fin de asegurar que la información sea precisa, ya que de lo contrario, la responsabilidad cae sobre la empresa y podría perder su certificación.

Destacó la relevancia del expediente electrónico, más en el contexto de la pandemia que ha obligado a la digitalización de los procesos, como es el caso de las auditorías.

La expositora focalizó la importancia de tener el activo fijo debidamente documentado, es decir, que cada equipo cuente con su pedimento de importación correspondiente, así como su respectivo comprobante de retorno al extranjero o cambio de régimen para importación definitiva.

Recordó que es responsabilidad de las IMMEX mantener dentro de sus domicilios todas las mercancías que han importado de manera temporal, esto incluye a los insumos para la manufactura de materiales.

Lázaro Venegas indicó que actualmente existe un control fiscal como nunca antes, por lo que es recomendable que las empresas tengan siempre actualizada y disponible la información de sus operaciones, ya que cuentan con un plazo de 10 días para dar respuesta a requerimientos de la autoridad.

Entre las recomendaciones enlistó el levantar un inventario propio de activo fijo y relacionarlo con los pedimentos correspondientes y tener una buena comunicación interdepartamental, ya que el cumplimiento es responsabilidad de varias áreas de las empresas. Asimismo, realizar auto-auditorías a fin de encontrar aquellas fallas que podrían ocasionar complicaciones.

“Nos quita mucho peso estar preparados para una auditoría y no estar sujetos al plazo que la autoridad nos pone para presentar la información requerida”, comentó.

La especialista agregó que en al caso de Baja California, el Gobierno del Estado ha estado realizando auditorías a las empresas IMMEX con más vigor en los últimos meses con base en el convenio de coordinación fiscal entre la entidad y el SAT.