Las manufactureras y maquiladoras mexicanas deben prevenir las controversias laborales tras la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) el 1 de julio, de lo contrario serían acreedoras de multas o sanciones como la suspensión del trato arancelario preferencial, hasta perder socios comerciales.
En este contexto, la abogada especialista en comercio internacional, Diana Arley, durante expuso que un antecedente en materia laboral es el Acuerdo de Cooperación Laboral para América del Norte (ACLAN), que pedía mejorar las condiciones de trabajo de las personas, libertad de asociación y protección del derecho a organizarse, derecho a huelga, condiciones mínimas de trabajo, eliminación de la discriminación en el entorno laboral, prevención de lesiones y enfermedades ocupacionales.
Durante su participación en el webinar “Los retos del capítulo laboral T-MEC para la industria maquiladora” organizado por Index Zona Costa de Baja California, expresó que las quejas serán inevitables y el mayor número de se dará en el inicio del nuevo tratado comercial; por lo que a México le conviene “atacar el problema de raíz” cuantificando los costos en las empresas con relación a sus trabajadores y analizar las utilidades para ver si se pueden otorgar las exigencias del personal.
Por su parte, Emilio Arteaga, socio del despacho Vázquez Tercero & Zepeda, expresó que la industria maquiladora en México tiene que cumplir los siguientes estándares: libertad de asociación, la negociación colectiva, la eliminación de trabajos forzados y trabajo infantil, la no discriminación, la aplicación efectiva de leyes, la no violencia contra trabajadores y el respeto a los trabajadores migrantes.
El capítulo laboral del T-MEC cuenta con un sistema general de controversias que puede combatir todo tipo de problemas, así como un mecanismo laboral de respuesta rápida que trata específicamente de una denuncia a una empresa, la que debe estar en un sector prioritario, indicó.
Las empresas inmiscuidas en procesos de investigación en materia laboral en el T-MEC, no podrán tener mucho margen de maniobra para participar en los procedimientos internacionales, sólo lo podrán hacer de manera selectiva y en pocas etapas, dijo el socio del despacho.
Si los Estados Unidos detectan irregularidades en los entornos laborales de las empresas mexicanas, podrían aplicar multas como la suspensión de preferencia arancelaria y otras sanciones, todo dependerá de la reiteración de la infracción que se está cometiendo, explicó.
Por su parte, Gabriela Peregrina, socia del despacho DeForest Abogados, mencionó que la reforma laboral de mayo 2019 pretende que los sindicatos se democraticen con votaciones libres y secretas, así como representaciones legítimas a través de que los empleados aprueben el contrato colectivo con un 30% de votos mínimamente, de lo contrario el acuerdo compañía-sindicato se acabaría.
La entrada en vigor del T-MEC significa un momento idóneo para que los pequeños sindicatos puedan consolidarse y retener sus contratos colectivos.
Cabe señalar que si las empresas no cumplen con las reglamentaciones del nuevo tratado comercial en materia laboral, se les suspenderían las tarifas arancelarias preferenciales, se retrasaría la liquidación de su mercancía, perderían acceso al mercado, por lo tanto sus socios comerciales decrecerían. Lo anterior debido a que la reputación de las compañías norteamericanas se verían afectadas por tener relaciones con empresas mexicanas que cometen infracciones con los trabajadores, mencionó Olga Torres, socia principal del despacho Torres Law, especialista en comercio exterior.
Para evitar estos problemas, la especialista agregó que los patrones de Estados Unidos deben trabajar con proveedores más pequeños, pues es más fácil de identificar cualquier tipo de atropello a los derechos laborales en estos negocios.
Por último, Rafael Alday, experto en derecho empresarial y laboral del despacho Vázquez Tercero & Zepeda, señaló que ni una empresa está exenta a las disposiciones laborales del T-MEC y para evitar cualquier tipo de riesgo, se debe tener en orden el departamento de recursos humanos con expedientes integrados de todos los trabajadores, porque puede haber un cruce de información que no convendría a las productoras.