Las empresas que hayan cambiado su actividad y los bienes que producen para seguir operando durante la emergencia sanitaria por Covid-19 deben poner especial atención en el cálculo de su prima de riesgo ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para evitar multas de esta institución en caso de que detecte cambios no reportados, así lo indicó el C.P.C. Juan José Ruiz, socio del despacho Kim Gómez Franco & Mucenic.
Durante el webinar “Impacto financiero por el cambio de actividad de empresas en el contexto del Covid-19 y actualización sobre protocolos de seguridad sanitaria”, desarrollado el martes 26 de mayo, el especialista relató que los centros de trabajo, al registrarse por primera vez o cambiar de actividad, deben autoclasificarse conforme al catálogo de actividades en la clase que les corresponda de acuerdo a su rubro.
Las categorías van de 1 a 5, dependiendo el grado de riesgo que tenga el entorno laboral. Por ejemplo, un puesto en oficina está en clase 1 y el de la construcción está en nivel 5; entre más se vaya ascendiendo más costará el pago de la prima, que será de entre 0.5% y 15% del salario base de cotización. Por ello la importancia de analizar bien la posición en las empresas antes de hacer el cambio ante IMSS, detalló el expositor.
Lo primero que debe realizarse para un cambio de actividad es definir en qué clase está ubicada la compañía y cuál es la prima de riesgo de trabajo que se está pagando. A partir de esta base es necesario especificar cuál es el nuevo rubro y clasificación, para que se analice el efecto financiero del cambio, mismo que podría ser positivo, negativo o probablemente no surta ninguna variación.
Para hacer el cambio de actividad de la empresa, hay que notificar al Servicio de Administración Tributaria (SAT) y posteriormente realizarlo ante el IMSS, expresó el abogado.
Emergencia sanitaria y nueva normalidad
En la misma conferencia virtual, el Lic. Fernando Yllanes, socio de Yllanes & Asociados, comentó que ante las medidas que está tomando el Gobierno Federal para evitar contagio de Covid-19 en los centros de trabajo, los patrones deberán estar muy atentos con los lineamientos que se publican en canales oficiales día a día y de las acciones que puedan implementar los estados.
El abogado explicó que los lineamientos técnicos de seguridad sanitaria en el entorno laboral sólo son aplicables de forma obligatoria para las nuevas actividades esenciales (automotriz, minería y construcción) y consideró que fueron dados a conocer dos meses tarde, ya que de haber sido desde el inicio de la emergencia sanitaria (marzo) se hubiera evitado cerrar gran parte de la economía del país. No obstante, recomendó a todos los sectores económicos analizarlos e irlos aplicando como método de preparación para la reapertura.
Por último, el licenciado Yllanes comentó que la tercera etapa (reactivación económica) iniciará el 1 de junio y se distinguirá por la aplicación de un semáforo regional, el cual va a determinar el nivel de alerta de contagio de Covid-19 que existe en las distintas zonas del país.
Por su parte, el Lic. Heriberto Galindo Aguirre, presidente de la Asociación de Recursos Humanos de la Industria de Tijuana (ARHITAC), compartió a detalle ejemplos de los protocolos de seguridad sanitaria que se llevan a cabo en el interior de las empresas, destacando la recomendación de establecer el trabajo en casa, en medida de lo posible, para evitar aglomeraciones.
En la entrada de las plantas de trabajo se deben tener tapetes sanitarios, termómetros para tomar la temperatura, equipo de protección personal (cubrebocas, guantes, etc.), distribuir checadores con distancia que no tengan contacto físico y gel antibacterial en el acceso. También recomendó que se habiliten diversas áreas como comedores.
Los comités que se formen deberán estar al pendiente de la aplicación de las medidas sanitarias y tendrán que realizar campañas de concientización eficientes, que orienten a los trabajadores a sobre cómo llevar a cabo las acciones para evitar el contagio.
Por último, dijo que los patrones deberán tomar nuevas políticas que ayuden a reducir la pandemia, realizar juntas con un máximo de 5 personas y también acercarse a organizaciones para asesorarse.