De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), 25 millones de empleos en todo el mundo están en riesgo si no hay una respuesta global coordinada como cuando ocurrió la crisis financiera del 2008-2009.
La reacción deberá incluir el aumento de la protección social, apoyo a la conservación del empleo a través del trabajo en jornada reducida o las licencias remuneradas, así como la desgravación financiera y fiscal, incluso para las micro, pequeñas y medianas empresas, agregó el organismo.
La OIT se basó en diferentes contextos para el impacto de la pandemia en el ascenso económico y estimó que los desempleos crecerían entre 5.3 (mínimo) y 24.7 millones (máximo).
En comparación, la crisis financiera mundial del 2008 y 2009 el desempleo mundial aumentó en 22 millones de personas.
“Ya no es solo una crisis mundial de salud, es una importante crisis económica y del mercado laboral que está teniendo un gran impacto en las personas”, dijo el director de la OIT, Guy Ryder.
Con información de El Economista.