De acuerdo con MTA, proveedor clave de electrónicos para el sector automotriz de Europa, se vio obligado a suspender su producción en las plantas ubicadas en Lombardía y Codogno por órdenes de las autoridades de Italia, debido a la propagación del coronavirus COVID-19. Lo anterior ocasionará la suspensión de operaciones de Fiat Chrysler (FCA), Renault, BMW y Peugeot en ese continente.
Al respecto, Maria Vittoria Falchetti, miembro del consejo de MTA, señaló que el impacto de esta suspensión tendrá un impacto en la cadena de suministro global, ya que esto ocurrió desde el pasado 21 de febrero. Mencionó que han pedido a las autoridades de Lombardía reabrir para la entrega de los bienes fabricados pero la solicitud fue rechazada.
El efecto dominó para los proveedores comienza a sentirse en Europa a pesar de sus reservas, mientras que en China el COVID-19 afectó a las marcas europeas en su producción, expone información de Milenio.
Un muro entre China y Alemania
Volkswagen, Daimler y BMW, dependientes de las utilidades que obtienen en China han asegurado que el impacto del COVID-19 en el suministro no se conoce a plenitud.
Por su parte, la Federación de Industrias Alemanas (BDI, por sus siglas en alemán) declaró que la industria europea no ha resentido el impacto total de los cierres de China.
Sin embargo, el jefe de mercados internacionales de BDI, Friedolin Strack, apuntó que temen que el surtido de piezas críticas por parte de los productores chinos se suspenda en las próximas semanas, a pesar de que la producción en China se reanudó lentamente la semana pasada.
El tráfico en los envíos de contenedores entre los puertos chinos y alemanes registró una caída y las cadenas de suministro están en peligro de “quebrarse” el próximo mes, agregó.
En ese contexto, el director ejecutivo de Volkswagen, Herbert Diess, dijo que su producción y ventas se reinician lentamente en China después de casi cuatro semanas, pero se mantienen en un nivel bajo.
Pronóstico reservado
Los fabricantes europeos han sufrido dos años de caídas en los pedidos y en la producción, ascendiendo en el 2019 a su nivel más bajo en 7 años, por lo que expertos temen que el COVID-2019 empeore su economía.
Paolo Gentiloni, comisionado de economía de la Unión Europea, dijo que habrá un impacto económico en Europa a causa del virus y que por el momento no se puede evaluar o pronosticar algo serio y que esperarán a presentar un análisis en abril.
Por su parte, el gobernador del Banco Central de Irlanda y miembro del consejo de gobierno del BCE, Gabriel Makhlouf, señaló que la economía de la eurozona se verá afectada por el coronavirus, pero es demasiado temprano para decir la gravedad que va a tener; toda vez que será difícil tomar una decisión en política monetaria, si no hay una estimación de médicos expertos para contener el virus.
Strack, del BDI, dijo que para los fabricantes chinos y empresas alemanas que laboran en China “es difícil aumentar la producción a un máximo nivel si sólo entre 50%-80% de los trabajadores están presentes¨. El BDI instó al gobierno alemán a impulsar la inversión pública y privada y reducir los impuestos corporativos, en un intento por contrarrestar las consecuencias económicas.
Con información de Milenio.