General Motors (GM) y el sindicato United Auto Workers (UAW) alcanzaron un acuerdo tentativo para un nuevo contrato laboral, aunque la organización decidirá el próximo jueves si continúan o no la huelga en el caso de que el consejo nacional del sindicato decida ponerlo a votación.
El vicepresidente del UAW, Terry Dittes, señaló que la prioridad del sindicato es conseguir un contrato sólido y justo para sus asociados, por lo que el comité de negociación votó a favor de que el consejo nacional de GM se pronuncie a favor de poner el acuerdo a una votación de ratificación.
Aprobación del acuerdo no es nada segura
De acuerdo El Financiero, la aprobación de la base sindical para el nuevo acuerdo de cuatro años podría resultar difícil dada la indignación que GM provocó en sus trabajadores cuando anunció el posible cierre de cuatro de sus plantas en Estados Unidos en 2018.
Por el otro lado, los líderes de la UAW también tienen problemas de credibilidad entre sus miembros tras la acusación que autoridades federales hicieron contra el presidente, Gary Jones, mismas que señalaban la malversación de las cuotas de los miembros.
La huelga ha tenido efectos colaterales en nuestro país, provocando el paro técnico en las plantas que General Motor tiene en Silao, Guanajuato y Ramos Arizpe, Coahuila, por la falta de insumos para ensamblar los automóviles de esta firma.
Cabe destacar que una vez que se alcance un acuerdo, el sindicato dirigirá su atención a Ford o Fiat, con quienes extendió sus contratos el 13 de septiembre para enfocarse en GM.
Con información de El Financiero.
