De acuerdo con la agencia de noticias Xinhua, China eliminará los aranceles punitivos del 25%, impuestos a la soya y la carne de cerdo que importa de Estados Unidos, lo que puede interpretarse como un nuevo augurio de un acuerdo comercial entre las dos primeras economías del mundo.

A esto se suma el anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, del retraso al incremento de los impuestos que se aplican a bienes chinos, del 1 al 15 de octubre.

A pesar de que parece avecinarse una tregua entre las naciones que libran una guerra comercial que amenaza el crecimiento económico global, hasta el momento no hay señales de avances en comercio y tecnología, temas principales del conflicto.

La decisión de Beijing de reabrir el acceso a la soya barata estadounidense ayudaría a los criadores chinos de cerdos que utilizan la soya como alimento, esto en momentos de la epidemia de fiebre porcina africana que ha provocado un aumento de los precios de esa carne, señala El Financiero.

Con información de El Financiero.