El mundo se encamina a cuatro años de caídas seguidas de IED

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) en todo el mundo sumaron 331 mil millones de dólares (mdd) durante el primer trimestre de 2019, una baja de 0.9% en comparación del mismo periodo de 2018.

De seguir esta tendencia, sería la cuarta caída interanual seguida en este indicador; en 2016 descendió 9.4%, al año siguiente 18.4% y en 2018 fue de 14.6%.

Por otra parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) reportó que las expectativas no apuntan hacia una resolución rápida de los conflictos, lo que altera las decisiones en el mediano y largo plazo, y ocasiona que se posterguen, o bien, se cancelen inversiones y se modifiquen estrategias que afectan la estructura de cadenas globales de valor.

Sobre este tema, el titular de la Unidad de Inteligencia Económica Global de la Secretaría de Economía, Sergio Silva, señaló que hay regiones del mundo que han registrado caídas muy severas; tal es el caso de Alemania que entre 2017 y 2018 tuvo una caída interanual de 64%, es decir, 11 mil 917 mdd y el Reino Unido reportó un descenso de 36.3%, que se traduce a 64 mil 476 mdd.

Información de El Economista expone que las entradas en de IED en el mundo fueron similares a las registradas en 2010, primer año de recuperación después de la crisis financiera mundial de 2008.

Además, como consecuencia del impacto de la reforma tributaria en los Estados Unidos, la disminución de la IED en 2018 fue más pronunciada en las economías desarrolladas; al mismo tiempo que se produjo un ligero aumento en las economías en desarrollo, donde se han mantenido niveles estables en los últimos años.

Las disputas comerciales, tecnológicas y de política de seguridad pueden causar en el corto plazo incrementos de la IED dirigida a sectores que están siendo menos afectados por las políticas que han puesto en marcha los Estados Unidos, China y la Unión Europea; de acuerdo con la Cepal.

Esto podría explicar en buena medida el aumento del interés por la extracción y procesamiento de recursos naturales, que se ha manifestado en el incremento de los anuncios de proyectos de inversión a nivel mundial.

No obstante, lo anterior no será suficiente para modificar de manera apreciable los flujos de IED hacia América Latina, como sucedió durante el ciclo de auge de precios de los recursos naturales entre 2007 y 2012.

En los sectores de alta tecnología, el contexto parece favorecer estrategias orientadas en mayor medida a realizar inversiones dentro de los países líderes que a promover nuevos flujos de IED en el mediano plazo.

Sin embargo, en los sectores de tecnología mediana se puede prever una recomposición de las cadenas internacionales de suministros que podría involucrar a países de Asia, y también a algunos de la región latinoamericana, en los que las transnacionales han aportado al desarrollo de capacidades en algunas industrias específicas como lo es México.

Con información de El Economista.