Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), entre 2007 y 2017, México captó 34.2% del total de Inversión Extranjera Directa (IED) de la cadena agroalimentaria en América Latina, sólo superado por Brasil, con 48.4%; pero entre 2012 y 2018, atrajo 13 de los 20 principales proyectos de inversión agroalimentarios anunciados para esta zona.
De acuerdo con información de El Economista, los flujos de IED en la manufactura de alimentos, bebidas y tabaco se triplicaron en los últimos 15 años a nivel mundial, en un crecimiento equivalente al doble del crecimiento de la IED total (que se multiplicó por 1.5 en el mismo periodo).
Este aumento se debe a diversos cambios políticos y socioeconómicos, como una mayor liberalización del capital y del comercio, la expansión de acuerdos comerciales, los avances en las tecnologías de comunicaciones y transportes, y una creciente globalización de la producción y de los hábitos de consumo de alimentos.
En este sentido, se destaca la venta de las marcas de cerveza mexicanas en Estados Unidos, que representa el componente más importante del negocio de la empresa Constellation Brands, que presentó los dos proyectos más grandes de inversión, los cuales consistieron en destinar mil 650 millones de dólares (mdd) a la expansión de su planta de Nava, Coahuila en el 2013; así como mil 500 mdd para la construcción de una nueva planta en Mexicali, Baja California en 2016.
Asimismo, la empresa ha estado invirtiendo en la optimización para aumentar la producción de la planta de Obregón, adquirida en diciembre del 2016.
Otras empresas que han invertido en México son: Grupo Modelo, Mondelez International, Granjas Carroll de México, Heineken, Nestlé y Alltech Lexington Brewing and Distilling, señala El Economista.
Con base en lo anterior, no aparece ningún proyecto anunciado por empresas mexicanas entre los 20 más grandes, pero destacan dos de ellas entre las 10 mayores compañías con inversiones anunciadas en el sector agroalimentario latinoamericano.
Una de ellas es FEMSA, la embotelladora más grande del sistema Coca-Cola en el mundo, opera en 10 países de la región y en 2013 compró las empresas brasileñas Spaipa SA por mil 855 mdd y la Companhia Fluminense de Refrigerantes por 448 mdd.
Además, adquirió Vonpar, uno de los mayores embotelladores de propiedad privada en el sistema brasileño de Coca-Cola, por mil 90 mdd en 2016.
Con información de El Economista.
