De acuerdo con datos preliminares del INEGI, las exportaciones se mantuvieron como el principal motor de la economía mexicana en el primer semestre de 2019; es decir que, mientras el Producto Interno Bruto (PIB) tuvo un crecimiento interanual de 0.3%, las exportaciones mexicanas escalaron a una tasa de 3.7%.

En este sentido, ninguno de los principales componentes del PIB creció más que las ventas externas: las actividades primarias escalaron 3.6%, las secundarias descendieron 1.8% y las actividades terciarias subieron 1%.

Cabe precisar que el volumen del comercio a nivel mundial creció 3% en el 2018, ligeramente por arriba de 2.9% que se incrementó el PIB.

De acuerdo con la Organización Mundial de Comercio (OMC), el crecimiento de las exportaciones mexicanas promedió una tasa anual de 4.5% de 2008 a 2018. En esos mismos 10 años, el país escaló de la posición 17 a 14 entre las economías líderes en el comercio de productos y servicios del mundo.

Desde el ángulo del PIB, la economía de México, de 1.1 billones de dólares, es la segunda más grande de América Latina y la decimoquinta economía más grande del mundo, señaló El Economista.

Además, nuestro país tiene una economía grande y diversificada que está vinculada a sus relaciones comerciales y de inversión con Estados Unidos; además que su comercio exterior se beneficia de una gran red de tratados, entre los que destacan el TLCAN, el CAFTA-DR, el CPTPP y el acuerdo de asociación con la Unión Europea.

Asimismo, México tiene acuerdos de libre comercio con la AELC, Israel, Japón, Panamá, Perú y Uruguay. A su vez, participa en la Alianza del Pacífico con Chile, Colombia y Perú.

Con información de El Economista.